The Monster (Wigetta)

14. ¿Que eres?

- Quiero bailar contigo, Guillermo — me dijo el castaño con una sonrisa sincera mientras sentía como una de sus manos tomaba la mía, al sentir su tacto mi corazón se acelero y mi rostro empezó arder

- ¿Que dices? — pregunte mientras soltaba una pequeña risa nerviosa y evitaba verlo a la cara — ¿Por qué conmigo? —

- Eres la única persona que conozco y algo en mi interior me dice que me sentiré bien si bailamos juntos — me explico con un tono suave y divertido, yo sorprendido por lo que decía levanté la mirada para verlo a los ojos, su rostro de alguna forma me decía que estaba feliz

- Está bien — susurré tímido mientras sentía como mis mejillas ardían con fuerza, entonces su sonrisa creció y antes de que dijera algo más sentí como me tomo del brazo para llevarme hasta un lugar libre para bailar, unió una palma de su mano junto a la mía y ambos alzamos levemente esa mano, al igual que las demás personas, esperamos el comienzo de la música y al compás de los demás empezamos a movernos.

Nuestras manos compartían su calor mientras caminábamos lentamente en círculos al igual que los demás, sentí que algunas personas nos veían confundidos pues todas las demás parejas eran conformadas por una chica y un chico, Samuel parecía que ignoraba todo esto y solo me observaba con una sonrisa, bajamos nuestras manos para luego entrelazar nuestros brazos con suavidad, dimos media vuelta y cambiamos de brazo para caminar en lado contrario.

- Macho, ¿Que tanto miras? — susurré algo irritado y apenado pues sentía como sus ojos solo me observaban a mi

- Eres mi pareja de baile, ¿Que más tendría que ver? — me contestó con sinceridad y en ese momento nos separamos para hacer un reverencia, unimos nuestras manos y entonces la música empezó a ser rápida al igual que nuestros movimientos — y te ves muy lindo sonrojado — dijo divertido, eso me tomo por sorpresa y me distraje provocando que chocará con otra chica

- Lo siento, lo siento — dije rápidamente y ella solo sonrió sin dejar de bailar, Samuel reía bajito mientras me guiaba en el baile — no te rías, gilipollas —

- ¿Por qué me insultas? Solo me estoy riendo — dijo el castaño fingiendo inocencia

- Es tu culpa que chocará con esa chica — le reclamé mientras cambiamos de movimientos

- No es mi culpa que te ponga nervioso cuando te halago — susurro divertido

- Calla pringado — dije sin poder evitar sonreír y seguimos bailando, ninguno había dicho nada por unos segundos y entonces me volvió a hablar

- Guillermo...¿Te gusta este lugar? — pregunto y ahora sí tono era más serio, yo alto sorprendido lo mire, tenía una expresión triste

- Pues es un lugar agradable sinceramente, ¿Por qué la pregunta? —

- Quisiera saber...¿Te gustaría quedarte aquí? — dicho esto la música se detuvo, dando fin a la canción y yo solo lo miraba sin entender lo que me decía

- Sinceramente sería genial vivir aquí, pero si me quedo, ¿tu te quedarías conmigo? — pregunte mientras nos alejabamos de los demás pues había dejado de bailar

- Probablemente no...— susurro provocando que me detuviera y lo miraba algo inseguro, de alguna forma sabía que me pondría triste el alejarme de él — prometí protegerte y lo cumpliré, volvería, pero primero tengo que encontrar a mi familia y no sé cuánto tarde en hacerlo — me explico ahora mirándome a los ojos, hablaba en serio, no bromeaba ni expresaba algún tipo de inseguridad y eso me hizo sentir escalofríos

- Entiendo — susurré mientras pensaba en sus palabras, aquello me había tomado de sorpresa y me hacía sentir de alguna forma mal, este lugar me agradaba, pero sabía perfectamente que si me alejaba de él, este lugar sería muy diferente — entonces seguiremos buscando a tu familia — dije después de unos segundos