The Monster (Wigetta)

6.Culpa

- Tu eres quien habla? - le pregunte a la bestia, sorprendido mientras me acercaba a la jaula, mire como movía la cabeza de forma lenta, estaba asintiendo - como es que puedes hacer eso? - pregunte mientras veía como respiraba con dificultad.

- Te lo explicare después, necesito que me ayudes, curandero - dijo con dolor y yo confundido lo mire, voltee hacia los comerciantes, aun no se daban cuenta de lo que hacia.

- Como quieres que te ayude? No soy un curandero - dije confundido y nervioso de que me descubrieran hablando con esta cosa.

- Maldición! No sabes lo que eres? Joder! - maldecía frustrado mientras se retorcía en la jaula - toca mi herida y concéntrate, imagina que haces fuerza solo con las palmas de tus manos - dicho esto, pase mis brazos por los barrotes de la jaula y toque su pelaje lleno de sangre, podía sentir el agujero que había en su costado, de este todavía salia sangre, me dieron escalofríos al sentir el líquido caliente y náuseas, senti su temblar al presionar levemente su herida, supongo que dolía demasiado, cerré los ojos y respire profundamente mientras intentaba hacer lo que me pidio, empecé a desear con sinceridad que sanará y al mismo tiempo hacia fuerza en mis brazos, no pasaba nada.

- Joder, no pasa nada - dije mientras me separaba del ser

- No lo haz hecho antes, es normal que no pase de inmediato - me dijo mientras respiraba con dificultad - inténtalo de nuevo por favor - me pidió mientras me veía, de nuevo sus ojos eran similares a los de un humano. Sentía lastima por él, está en la misma situación que yo, aunque él estaba adolorido y con probabilidades de morir, suspiré y de nuevo cerré los ojos mientras extendía mis brazos hacía él, tocando levemente su herida y de nuevo rogué porque sanará, hice fuerza en mis brazos y empecé a sentir un extraño calor llegar a mi cuerpo, como si alguien me envolviera por completo con una manta, después el calor se concentro en mis brazos y recorrió estos hasta llegar a las palmas de mis manos, por un momento sentí como si estuviera tocando fuego, pero sin doler, abrí los ojos y había un extraño destello en la herida de la quimera, entonces vi como su sangre regresaba a su cuerpo y como su piel se cerraba poco a poco hasta no dejar rastro de está.

- Que... Que demonios fue eso? - pregunte sorprendido por lo que había visto y escuché un extraño ruido de la bestia, era un quejido, rápidamente me aparte y empezó a retorcerse mientras rugía con fuerza, el sonido hacía que mi cabeza doliera, escuché como todos despertaban asustados y los comerciantes se acercaban alarmados, rápidamente al notarlo, me aleje de la jaula y fui hasta dónde estaba el chico con quién había hablado durante el día, entonces vi al monstruo dentro de la jaula golpeando todos los barrotes entre rugidos, la caja de metal se movía con agresividad mientras los comerciantes intentaban atacarlo.

Entonces la jaula se rompió al fin y fue cuando todos empezamos a correr mientras escuchaba los gritos de mujeres y niños, escuché los gritos de los comerciantes, voltee hacia atrás un segundo y pude ver con la quimera con su gran hocico tomaba la cabeza de uno de estos para devorarla, vi que todos corrían hacia el camino, unos pocos corrían hacia el bosque, yo alarmado corrí hacia el árbol mas alto que vi y empecé a subir por sus ramas, era difícil con las cadenas, pero no me detuve hasta que las hojas me ocultaran, me senté sobre una rama gruesa y me recargue en el tronco, mi respiración era fuerte y note como temblaba mientras escuchaba más gritos de hombres, me cubrí los oidos con mis manos con fuerza intentado ya no escuchar aquello, pero los rugidos del monstruo no podía callarlos y mientras lo escuchaba empecé a llorar, tenía miedo de lo que escuchaba y yo lo había ayudado a sanar.

Era mi culpa...