The Monster (Wigetta)

8. Magia

Me encontraba caminando junto a un chico alto, castaño, varonil y atractivo, sinceramente lo veía con inseguridad, pues la noche anterior había asesinado a varias personas sin piedad y a pesar de que me dijo que no me lastimaría, no confiaba en él, me vio de reojo y suspiro frustrado.

- Guillermo, ¿Podrías dejar de verme con miedo? Es incómodo — me pidió mientras se detenía en medio del camino y me observaba — las seres como yo, somos leales a las personas que nos salvan la vida, las quimeras fuimos creadas para proteger a personas con poderes mágicos — me explico mientras dejaba el saco en el suelo — bueno en realidad las primeras quimeras eran personas con ese tipo de poderes y por un accidente terminaron encerradas en cuerpos bestiales, pero con el tiempo ambos seres se dieron cuenta de que se necesitaban el uno al otro — dijo rápidamente y lo mire confundido, suspiro y miro al cielo — va anochecer, hay que alejarnos del camino para acampar — dijo algo cansado y tomo el saco para volver a ponerlo sobre su hombro, camino fuera del camino y yo lo seguí.

~√√√~

En un par de horas el sol cayó y me encontraba recargado en un árbol mientras veía la fogata que había hecho el castaño, era pequeña pues no debíamos llamar la atención, a pesar del calor del fuego, no podía evitar temblar por el aire que soplaba durante la noche, no sería malo morir congelado, al menos era una forma tranquila de morir, el castaño salió de entre los arbustos, había ido a explotar por si había otro campamento cerca.

- Parece que hoy podremos dormir tranquilos — dijo con una sonrisa amigable, me observo unos segundos y después busco en el saco que cargaba, vi como salía una manta de este y entonces me la dio, no lo pensé dos veces cuando me cubrí con ella, sintiendo como mi cuerpo entraba en calor

- Gracias — susurré tímido y mire como se sentaba cerca de la fogata — lamento no poder entender lo que me explicas — dije sincero y avergonzado, él sonrió levemente y mantuvo la mirada en el fuego

- Es normal, haz vivido como un ser humano común, no se te educó correctamente — me dijo mientras cruzaba las piernas y del saco tomo un par de manzanas, me dio una a mi y la otra empezó a comerla él — en este mundo existen diferentes tipos de magia, magia curativa, magia elemental, magia material, magia bestial, magia negra y magia espiritual, todas han existido desde hace miles de años, nadie puede practicar más de una, un cuerpo no lo soporta — explicaba mientras observaba las llamas, yo hice lo mismo mientras lo escuchaba — mis ancestros intentaron hacerlo, soy descendiente de la magia bestial y gracias a la avaricia que existió hace cientos de años nos convertimos en bestias, se cuenta que intentaron con todas las demás partes de la magia, pero cuando buscaron en la magia negra se desató una maldición, fue ahí cuando aquellos que en un principio eran humanos quedaron atrapados en cuerpos de animales, ni siquiera en uno solo, sino una mezcla de ellos — se escuchaba nostálgico mientras decía todo aquello, yo mire mi manzana a medio comer y me acomode contra el tronco del árbol

- ¿Me puedes explicar los tipos de magia? — pregunte tímido mientras lo veía, este sin decirme algo se sentó a mi lado y se cubrió con la misma manta que tenía yo, esto me hizo sonrojarme pues estábamos demasiado juntos, me era extraño

- La magia bestial consistía en tomar prestado las habilidades de los animales, estaba la forma física o de sentido, te podrías convertir completamente en un animal o solo podías tomar prestado algo como la velocidad, el olfato, la fuerza, cosas así, también con esta magia podías comunicarte con toda clase de ser vivo, tanto terrestre como marino, era algo simple, sin embargo ahora no podemos permanecer como humanos por mucho tiempo, la magia que manejamos ahora es para mantenernos humanos, así que cada persona depende de qué tan fuerte sea y podrá ser más tiempo un humano — me dijo con un leve tono triste

- ¿Cuánto tiempo permaneces como humano? — pregunte mientras observaba su rostro

- Ya no lo recuerdo, tenía años en mi forma quimera, hace tiempo alguien me hirió mientras cazaba con unos amigos y quede atrapado en mi forma bestial, los ancianos de mi aldea dijeron que probablemente fue un mago de magia negra — me explico mientras veía las estrellas brillantes — pero entonces tú eliminaste aquello y por fin volví a mi estado humano — susurro aliviado y no veía su rostro pero sabía que sonreía

- ¿Que sabes de la magia curativa? — pregunte algo tímido, se suponía que esa era la que yo poseía

- No mucho, actualmente ya no hay muchos con esos dones, es de las magias más poderosas y por eso mismo ha disminuido, los demás seres mágicos suelen...asesinar a los curanderos — sentí como mi espalda se tenso al escucharlo y un leve escalofrío recorrió mi cuerpo — los curanderos son capaces de eliminar enfermedades, eliminar heridas, tanto mortales como leves, también son capaces de revivir personas si es que se encuentran cerca cuando estás fallecen, pueden hacer lo mismo con las plantas y los animales, además se dice que si el curandero es fuerte puede eliminar maldiciones o destruir aquello que es afectado por la magia negra — su tono ahora era serio, todo aquello me estaba haciendo temblar gracias al miedo que comenzaba a invadir mi cuerpo, se suponía que yo podía ayudar a las personas y eso mismo provocaba que estuviera en peligro

- Tu... reaccionaste extraño cuando me viste por primera vez, acaso...¿querías matarme?  — pregunte temeroso al recordar cómo se alteró cuando recién desperté y fue cuando lo hirieron

- No, solo me asusté, cuando me di cuenta que eras un curandero temía que te hicieran algo — susurro aún serio y frío — eres muy pequeño y si alguien se enteraba que tenías esos dones te hubieran matado sin pensarlo o si tuvieras suerte, te hubieran vendido a algún rey para que lo mantuvieras sano de por vida — dijo y entonces volteo hacia mi — pero no debes temer a lo que te dije, de ahora en adelante yo estaré a tu lado, hasta que mi vida padezca yo te protegeré, al final, nuestras razas siempre han intentando aliarse — una pequeña sonrisa apareció en sus labios y sentí como acaricio mi cabeza suavemente, esto me hizo sentir confundido y al mismo tiempo me sentí...bien — deberías dormir, te ves cansado — me dijo algo paternal

- Quiero saber de las demás magias — confesé nervioso, si tenía sueño, pero aquello me tenía muy intrigado

- Mañana te explicaré las demás, por favor duerme, yo estaré atento por si alguien se acerca — me dijo amable y resignado asentí mientras me cubría bien con la manta para empezar a dormir; a pesar de saber que él había matado a tantos hombres me sentía seguro a su lado, toda su presencia me hacía sentir calma y confianza, pero en el fondo no quisiera estar más tiempo con él, no quiero que le suceda algo por mi culpa, pues al parecer el ser un curandero te atrapa en una vida peligrosa.

Debería alejarme, antes de que sea tarde...