Las clases comenzaron, junto con las nuevas clases de aparición, Harry tenía que disimular que ya sabía a parecerse, pues no quería levantar sospechas de Dumbledore, aunque este no se hallaba en el castillo por un tiempo.
Dumbledore le mostró un pensamiento inusual, que definitivamente hablaría con su padre sobre eso, era Tom Riddle preguntando a Slughorn sobre los Horocruxes.
Sabía lo que eran, pues su padre le explico cuando intentaron traer devuelta a James.
Estaba seguro que Dumbledore quería que sepa eso para destruirlos. Cada día se acercaba más su final, como disfrutaría eso, el viejo se lo merecía, había dañado a su familia y a muchas otras, todo por su "Bien Común".
Afortunadamente era finde semana, Harry había querido preguntarle a su padre sobre sus Horocrux apenas se enteró, pero tuvo que esperar, ahora se dirigía hacia la Manción a las afueras de Hogsmeade, entró sin tocar y se adentró hasta la sala, donde encontró a su padre revisando varios documentos esparcidos por toda la sala.
- Padre- llamo Harry y Sebastián se levantó, cuidando de no pisas los papeles, para darle un fuerte abrazo.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar en Hogwarts.- sentenció Sebastián sentándose en el sillón al igual que Harry.
- Sólo quería visitarte- respondió con una sonrisa- y decirte que Dumbledore sabe sobre tus Horocruxes, y me lo dijo pretendiendo que los busque y los destruya.
Sebastián suspiro- Sabía que tarde o temprano lo averiguaría. ¿Y cómo se enteró?
- Me enseñó un recuerdo de cuando estabas en Hogwarts y hablabas con el profesor Slughorn, le preguntaste sobre los Horocrux pero él se negó a darte la información. Pero luego Dumbledore me dijo que ese recuerdo era falso y me pidió que le consiga el verdadero- contó Harry lo más breve que pudo.
- Mmm...- dijo Sebastián - Te daré el recuerdo para que se lo des a Dumbledore.
-¿¡Qué!? No- dijo Harry alterado.- Es mejor si le digo que el profesor no quiso darmelo.
- Los Horocruxes serán una distracción para Dumbledore, haci cuando llegue el día de destruirlo no se lo esperará.
- Pero sabrá cuántos tienes y puede averiguar cuáles son.
- No- dijo con una sonrisa tratando de tranquilizar a su hijo- en el recuerdo pregunté por siete Horocrux, pero la verdad es que sólo realicé tres, y todas están a salvo, excepto una, mi diario, el cual destruiste en segundo año.
- Amm..Si... ¡Es que quiso matarme!- dijo nervioso.
- Tranquilo, sigo teniendo dos, Nagini y la Copa de Helga Hufflepuff, la cual está en la bóveda Slytherin.- luego de decir eso, convocó un frasco y allí colocó el recuerdo.- Toma, dasela a Dumbledore, dile que lograste conseguirla. Conoviendolo querrá ir a buscar el Horocrux que se encuentra en una cueva, debes tener cuidado si es así, esa cueva está llena de Inferis.- Advirtió Sebastián.
- Claro, se lo daré el lunes. Nos vemos.
- Espera un poco antes de darle el recuerdo, Harry- le aconsejó Sebastián y Harry asintió- Nos vemos.
..
Hoy era el cumpleaños de Ron, Harry encontró en su habitación una caja de bombones, supuso que Draco las compro para el regalo de Ron ya que se lo pidió, fue a buscarlo y lo encontró en una sesión de besos con Blaise, garraspeo llamando la atención de la pareja y Ron se sonrojo levemente.
Blaise se despidió dejando a los mejores amigos un tiempo a solas, Harry le entregó el regalo a Ron y este empezó a comerlo, le ofreció algunos a Harry pero este se negó. Estaban caminando por el jardín cuando Hermione llegó y felicito a Ron, dándole también su regalo.
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No Todo Es Lo Que Parece
FanfictionHarry después de su cuarto año decide ir a Gringotts donde descubre verdades sobre su herencia y decide cambiar las cosas y apoyar a su mayor enemigo. El universo y los personajes de este fanfic no me pertenecen, pertenecen a J. K. Rowling. Todo s...