EPILOGO

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Sentado en el jardín de su Manción, la Manción Magic, viendo las rosas Violetas que se esparcian por el jardín y recordando la última vez que vio su sonrisa, la cual le fue quitada por Dumbledore.

Flashback

-¡¡AVADA KEDAVRA!!-

La maldición se dirigía en cámara lenta hacia él, no importaba si se defendía o no, la maldición no podría hacerle daño.

-¡¡DRACO!!-

Estuvo a punto de cerrar los ojos, pero unos brazos lo rodearon colocándose en medio de la maldición y él.
El peso del cuerpo cayó sobre si mismo, era Draco.

-¡¡AVADA KEDAVRA!!-

Su padre llegó y lanzó esa maldición a Dumbledore, quien cayó inmóvil pero con una sonrisa malvada en su rostro.

-N.No, ¡No!, ¡Draco!. Draco, por favor, despierta- sus lágrimas caían y se abrazo al cuerpo sin vida de Draco.

¿Porqué? Draco sabía que no se aria daño, entonces ¿¡Porqué!?. No debía colocarse entre él y la maldición.

Pudo escuchar su corazón romperse y una mano en su hombro lo hizo girarce, allí se encontraba su padre, quien lo abrazo intentando consolarlo.
A unos metros de su padre pudo ver la figura de Eline, quien se acercaba a él con paso decidido.

Fin Flashback

La muerte de Draco fue muy dolorosa, no pensó que podría recuperarse. Un impacto en su costado izquierdo lo sacó de sus pensamientos y logró que cayera al suelo.

- ¡Papá!¡Feliz Cumpleaños!- dijo una jovencita sonriendo, cabellos azabaches, ojos verdes que contenían tonos grises, aparentaba unos quince años.

- ¡Luna! Se suponia que lo diriamos juntos- dijo un joven, cabellos rubios y ojos grises, de la misma edad que la anterior, era una copia de su padre.

Harry sonrió y se levantó del suelo junto con su hija.

- Saben que no pueden venir a la Manción Magic- dijo Harry en tono de regaño comenzando a caminar junto a sus hijos.- Eline va a enoajarce.

- Eline nos ama - dijo Luna posando como diva- ¿Verdad James?

- Claro- dijo James colocándose en la misma pose que su hermana- ¿Quien no amaría a estos dioses?

Harry sonrió divertido.

James Scorpius y Luna Alessia, sus dos hijos, fue una sorpresa para él saber que estaba embarazado, cuando vio a Eline en Hogwarts supuso que lo llevaría al castillo Magic para que se convierta en Lord Magic, pero Eline sólo lo abrazo en consuelo y luego de una semana le dijo que estaba esperando a sus mellizos.

Su padre se alegró tanto que realizó una fiesta para celebrarlo, pero logró convencerlo de que la posponga hasta que nazcan, fue un alivio recibir todo el apoyo de su familia y amigos.
Pero la nostalgia lo inundó cuando recordó que Draco no estaría para conocer a sus hijos.

..

Estaba sentado en la primera fila, viendo entrar por la puerta a su hija, Luna, era toda una mujer. Su cabello recogido en una trenza de escalera, con un vestido de novia estilo campestre, se veía hermosa.

En el altar se encontraba Regulus, el segundo hijo de Sirius y Remus, sus cabellos negros igual al de Sirius sólo que más oscuro, sus ojos eran de color ámbar, al igual que Remus, y brillaban con el característico tono bromista que acompañaba a su padre.

Hoy su pequeña niña se casaba, formaría una familia y viviría su vida, aunque él no este para verla mucho tiempo.

..

Estaba en la sala, leyendo un libro junto a la pequeña Lily, sus cabellos eran de un rubio arenoso y sus ojos eran verdes, los mismos tonos que su abuelo.

Ya hacia cuatro años que nació la pequeña Lily, y daba indicios de que sería una gran bruja, al igual que lo fue su madre, que ahora era Ministra de Magia.

James por otro lado decidió viajar y ver el mundo, volvía a Londres cada mes para verlo y contarle las aventuras que vivió.

Eline ya le dio la fecha exacta en la cual desaparecería y él tendría que convertirse en Lord Magic, todas sus bóvedas ya fueron puestas al nombre de sus hijos y unos cuantos a la pequeña Lyra Snape.

La pequeña Lyra se convirtió en profesora en Hogwarts y en un año se convertiría en directora. Su padre, Severus Snape, renunció y se dedicó a la creación de pociones.

Su vida no pudo terminar mejor.

..

Caminaba nervioso por todo el salón, Eline tuvo que aparecer hace más de tres años y todavía no hay señales de ella, en cada una de sus vidas pasadas fue puntual y que ahora se haya retrasado ponía nervioso a Harry.

- Calmate, Harry- dijo Luna, la nueva Lady Destino- Eline está bien.

- Luna tiene razón, Harry- dijo Vita, quien se encontraba tomando una taza de té- No hay porque estar nervioso.

Harry suspiro.- Es que nunca llega tarde, y ya lleva más de tres años.- dijo exasperado.

Sintió un tirón de su magia y rápidamente salió del salón para encaminarse al jardín privado, allí se encontraba una esfera con humo azulino, el cual cambiaba a un inusual tono violeta.

Harry se acercó a la esfera, la tomó y dejó fluir su magia, en la esfera logró ver a una niña, a Eline, de seis años, dando su primer indicio de Magia accidental, sonrió con ternura, Eline ya volvió.

..

Hoy Eline cumpliría sus once años y él, junto con Luna, irán a ver a Eline por primera vez.

En sus otras vidas siempre llegaban en cuanto diera sus primeros indicios de Magia, pero luego de mucho meditarlo, decidió que se lo diría una vez sea mayor de edad, así podrá disfrutar de su vida, sin descuidar de su entrenamiento.

Ver la cara de Eline llena de asombro y alegría al ver el callejón Diagón fue un regocijo para Harry, compraron muchas cosas, y fue fácil convencer a sus padres ya que su madre era una bruja y su padre un muggle.

Los años avanzaban y Harry veía crecer a Eline, encontrar a su pareja y formar su familia. Contrario a lo pensado, Eline, se tomó la noticia de ser Lady Magic con suma emoción.

Harry cada día sentía a su magia más y más gastada, agotada. Por ello notificó a toda la Junta Divina que su partida estaba cerca y cuando la sintió muy próxima le notificó a Eline.

..

Cuando el momento de su partida llegó, sólo sintió vacío y vio oscuridad, estuvo vagando por la nada, perdiendo sus recuerdos poco a poco, hasta que ya no recordaba nada, sólo una sensación de añoranza.

Sintió calidez por todo su alrededor, la necesidad de abrir los ojos lo inundó y lo obligaron a hacerlo.
No sabía dónde estaba, quien era, quien era esa señora que lo miraba con emoción y calidez.

- Hola, Harry, soy mamá- eso fue lo último que escucho hasta perderce en su propia mente.

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No Todo Es Lo Que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora