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Todos se encontraban recogiendo sus lapiceros, guardándolos dentro de sus cartucheras. La gran mayoría, estaban recostados en su pupitre, cansados. Había sido un examen largo y difícil, sus cerebros estaban completamente agotados. La sola idea de que aún les quedaba una clase más hacía a más de uno replantearse si no era mejor tirarse por una ventana. Sonaba tentador.

Entre todo ese gentío desanimado y cansado, se encontraba Hoseok caminando animado hacia donde se encontraba sentado Yoongi. Jungkook le había convencido de ir a hablar con el mayor, dándole palabras de ánimo y valor. De eso último necesitaba bastante.

— ¿Cómo te fue en el examen?

Yoongi, que se encontraba hablando con Soohye, detuvo su plática cuando escuchó la voz del castaño.

— ¡Genial! — se detuvo un rato, pensativo. Su voz animada cambió a una más desanimada. — O eso espero.

— ¿Por qué dudas?

— Casi siempre que pienso que me ha ido genial en un examen acaba resultando todo lo contrario — se quejó.

— Es verdad, la última vez que pensó que aprobaría el examen de neuroanatomía, acabó suspendiéndolo y con un uno — intervino Soohye. Extendió sonriente su mano hacia Hoseok. ­— Soohye, un placer conocerte Hoseok.

— ­¿Me conoces? ­— preguntó mientras estrechaba la mano de la pelinegra, sonriéndole de la misma manera que esta lo había hecho.

— ¡Claro que sí! Aparte de que eres el mejor del curso, eres de los chicos más lindos. — le guiñó el ojo juguetonamente.­ — Ya les gustaría a otros ser la mitad de lindos que tú.

La mirada de Soohye se posó en Yoongi, el cual la miraba con los ojos entrecerrados. Se había dado cuenta de que la pelinegra se estaba refiriendo a él.

­— No seré lindo, pero soy guapo. — le sacó la lengua a Soohye. Esta, en respuesta, también le sacó la suya.

— Desgraciadamente, eso no te lo puedo negar. — suspiró negando con la cabeza. — ¿Tú qué opinas, Hoseok?

S.O.S.

Hoseok estaba nervioso. Mentira. Estaba más que nervioso. ¿Qué se suponía que tenía que decir? ¿Era una pregunta trampa? No estaba preparado para eso. Nadie lo había preparado para este momento de su vida.

Su mente daba vueltas. Sus mini yo en su cabeza corrían de arriba para abajo, buscando, entre todos, una respuesta que no lo pusiera en ningún compromiso. Pero parecía ser que esa respuesta parecía no existir.

Soohye, al no obtener ninguna respuesta, miró a Hoseok. Se notaba que el pobre estaba muy nervioso, su mirada perdida era prueba de ello. No sabía por qué el castaño se encontraba así después de su pregunta, pero decidió ayudarle.

— Creo que Hoseok opina lo mismo que yo, no podemos negar que eres guapo. — posó una de sus manos en el hombro del castaño, intentando con eso devolverlo a la realidad. — ¿Verdad, Hoseok?

— S-Sí.

Hoseok agradecía internamente la ayuda de Soohye, por haberle hecho ahorrar decir que Yoongi era guapo. Si hubiese tenido que decirlo se hubiese muerto de la vergüenza. Sabía que si hubiese comenzado a halagar al peligris no hubiese parado, y no quería que Yoongi pensara que era raro o algo parecido.

— Se siente bien ser reconocido, aunque tengo que admitir que Hoseok es lindo ... Así que quedamos en un empate. — extendió su mano derecha, despeinando con ella el pelo de Hoseok. — Por cierto, Jung.

Hoseok que se encontraba acomodando su cabello con ambas manos, se detuvo ante la mención de su nombre. Atento, miró al mayor, en espera de lo que tenía que decirle.

ANGEL OR DEVIL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora