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Harry aparcó justo delante de la casa de Brook y, en el momento en el que el coche dejó de moverse, salté de él con la enorme bolsa en brazos. Antes de salir corriendo hacia la puerta de mi insistente amiga, la cual llevaba llamándome desde hacía media hora, me apoyé en la ventanilla bajada de la puerta del copiloto y miré al chico de ojos verdes.

—Muchísima gracias, Harry, no sé cómo podría compensarte todo lo que has hecho hoy por mi— dije sincera.

—No te preocupes por eso, dulzura— extendió su brazo para agarrar mi mano y dejar un suave beso sobre ella— tómatelo como un regalo.

Agaché la cabeza para ocultar el sonrojo y volví a darle las gracias antes de darme la vuelta y llamar al timbre. Pude ver como Harry esperaba con el coche hasta que la puerta fue abierta.

💮💮💮

—Vale, estoy nerviosa— repetía una y otra vez Brook mientras me agarraba fuerte del brazo.

Lo cierto era que el enorme edificio ante el que nos encontrábamos imponía mucho.

—Entremos.

Arrastré a mi amiga hasta la puerta, donde se encontraba un hombre trajeado y con una libreta.

—Buenas noches señoritas, ¿me dan sus nombres, por favor?

—Brook Shields— dijo agarrándome aún mas fuerte del brazo.

—Ginger Parrish.

El hombre rebuscó por su lista un par de minutos hasta que dio con nuestros nombres y levantó la mirada, sonriente.

—Adelante, último piso— se echó a un lado para dejarnos pasar y otro hombre nos abrió la puerta desde dentro— Disfruten de la velada.

Nos adentramos en el elegante edificio como si fuéramos conejos yendo hacia la boca del lobo. El señor que nos había abierto la puerta nos condujo hacia los ascensores para que no nos perdiéramos.

Había un montón de pisos, por lo que se podía ver en el panel del elevador. Brook marcó el último y esperamos, impacientes, a que llegara. Al abrirse las puertas, nos encontramos con otro hombre que nos llevó a la sala principal.

—Esto es demasiado— murmuraba Brook entre pequeñas risas sin acabar de creerse lo que veía.

La sala era enorme, llena de gente refinada con copas en las manos. Estuvimos quietas en el mismo sitio un par de minutos, sin saber qué hacer, hasta que dimos con una cabellera rubia que se aproximaba a nosotras.

—¡Chicas!— dijo Niall intentando abrirse paso entre la multitud de forma muy cómica— Menos mal que habéis venido, me iba a tirar por la ventana. Venid, vamos a por algo de beber.

Nos llevó hacia una barra que, a diferencia de la de la última fiesta a la que había ido, estaba limpia y bien organizada. En seguida nos sirvieron unas copas de champagne.

Parecía todo tan caro que temía poder romper algo. Aunque este temor fue desapareciendo con el tiempo, hasta que uno nuevo apareció. Entre toda la gente que se encontraba en la sala distinguí de pronto una cara conocida, su pelo largo no pasaba desapercibido en un lugar en el que prácticamente todos los hombres lo llevaban corto, por simple apariencia.

Casi al otro lado de la sala acababa de llegar Edward, pero lo que más me sorprendió es que no venía solo. Una chica joven y extremadamente guapa le acompañaba, sin embargo, ésta parecía ida.

—El alcohol a veces no sienta bien eh— rió Niall a mi lado al darse cuenta de lo pendiente que estaba de aquella mujer.

Reí con él ante sus palabras, intentando despegar la mirada de la pareja, pero me resultaba imposible. No había bebido tanto, pero sí lo suficiente como para envalentonarme y hablar con Edward, sobre todo con la de dudas que habían empezado a surgir en aquel momento, así que, en cuanto vi a la pareja acercarse a la barra, ví mi oportunidad. Me terminé la copa y me dirigí hacia ellos.

—¡Edward! No te esperaba aquí— dije fingiendo sorpresa, pero bastante curiosa a la vez.

Me miró extrañado y, después de revisar a su alrededor, abrió la boca.

—¿Que haces tú aquí?— frunció el ceño sin dejar de mirarme.

—Ocio— vacilé— ¿Qué hay de ti?

—Si... lo mismo— afirmó seco, aunque no parecía decir la verdad.

Bebió un trago de su copa y, gracias a ese gesto, recordé a la chica con la que venía, que en aquel momento se encontraba al otro lado, apoyada en la barra sin hacer absolutamente nada.

—No sabía que tenías pareja, eres un chico muy reservado— me sorprendí a mí misma al decir aquellas palabras, pero me mantuve firme. Como ya mencioné, había bebido lo suficiente como para enfrentarle.

—Porque no quiero que gente como tú se meta en mi vida— me miró fijamente, haciendo que desviara la atención que tenía puesta en la chica para ver aquellas esmeraldas. Pero enseguida volvió a observar a su alrededor— Solo la estoy acompañando.

Me había sorprendido que respondiera a mi pregunta, aunque fuera poca la información. Después de todo, aquellas palabras eran un gran avance.

Justo en ese momento, Edward pareció divisar a alguien, pues dejó su copa y agarró a la chica del brazo. Iba a protestar, pues quería conocer a la chica, pero cerré abruptamente la boca en el momento en el que una mano fría sujetó mi muñeca.

La chica me había agarrado, impidiendo que Edward siguiera adelante entre la multitud. Sus ojos azules, acompañados de un tono rojizo, quizás por el alcohol, miraron los míos intensamente. Era como si me estuvieran suplicando algo. Dentro de mi estado de confusión, vi a la chica abrir la boca para decirme algo, pero lo siguiente que vi fue el cuerpo de Edward entre nosotras.

Agarró su mano de forma aparentemente delicada y la alejó de mí.

—Vamos— le dijo firme.

Fue lo último que pude escuchar antes de verles desaparecer entre la gente, con los ojos de aquella chica aún puestos en mí durante el proceso.

Un escalofrió recorrió mi columna vertebral. ¿Qué había sido eso?

—Ey Ginger, ¿estás bien?— la voz de Brook sonó a mis espaldas, mientras su mano se apoyaba en esta.

—Sí, sí— respondí, aún demasiado confusa, sin embargo decidí no darle más importancia— Solo me pareció raro ver a Edward aquí.

—¿Edward Styles?— preguntó Niall con el ceño fruncido. Yo asentí— Vais a tomarme por un bicho raro, pero la familia Styles nunca me gustó, me dan escalofríos.

—¿Y eso?— pregunté curiosa.

—No se, pero yo sigo mi instinto, y mi instinto me dice que me aleje de ellos.

Justo en ese momento volví a ver a Edward caminando hacia la salida, pero esta vez iba solo.

¿Dónde estaba la chica?

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2020 ⏰

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The Styles SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora