Doki Doki: Estoy Vivo [+18]

Capítulo III

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Capítulo III - Tokyo
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Natsuki se encontraba profundamente dormida sobre mi hombro izquierdo, y Sayori miraba atenta su móvil, tratando de amenizar el viaje. Fuimos capaces de sacar el dinero hasta debajo de las piedras para pagar el billete del tren bala, por suerte aún tenía acceso a mi cuenta bancaria. Habían pasado 2 horas desde que partimos, y tras unos 25 minutos, llegamos a la estación de la JR de Tokyo, y desperté a Natsuki.

Takeda: Cariño, ya hemos llegado.

La chica pelirrosa abrió lentamente los ojos, y me miró con suavidad mientras sonreía. Sus pupilas desprendían un brillo casi sobrenatural, y denotaba su falta de sueño. Cuando se levantó de su asiento, Sayori ya se había marchado del vagón con su mochila. Tomamos las nuestras y salimos de la estación, mirando la hora. Las 20:39, era hora de ir a cenar.

Takeda: Chicas, ¿qué os parece si vamos a cenar a algún sitio?

Sayori: Me parece muy bien, tengo mucha hambre. Pero, ¿con qué dinero vamos a cenar? Hemos salido tan precipitados de casa, que no me dió tiempo a coger unos cuantos yenes.

Natsuki: Takeda, tu cuenta del banco sigue activa, ¿no?

Takeda: Sí, pero no sé si tendré mucho dinero, esa cuenta debe llevar inactiva 3 años.

Natsuki: Pero por mirar no perdemos nada, ¿no?

Takeda: Bueno, supongo que tienes razón.

Nos acercamos al cajero automático más próximo. No tenía mi tarjeta de crédito, pero recordaba mi número de serie, así que pude verificar los fondos de mi cuenta de ahorro, que mostraba los 1,391,006¥ que ingresé durante 8 años.

Natsuki: ¿Tienes dinero?

Takeda: Sí, hay 1,300,000¥ más o menos.

Natsuki: Pues saca unos 20,000¥ y tendremos para varios días.

Extraje el dinero tras introducir mi pin de seguridad. Por suerte, nadie lo había cambiado. Mientras paseábamos, Sayori buscaba hoteles cercanos en su móvil. Cuando llegamos a un parque, ella subió la cabeza y habló.

Sayori: ¡Chicos, he encontrado algo! Hotel H&K, a 300 metros, 4'2 estrellas de opinión y podemos quedarnos por 3.000¥ la noche. ¿Qué os parece?

Natsuki: ¡Está genial! Podemos ir ya, y así cenamos y nos preparamos para pasar la noche.

Sin mediar palabra, nos dirigimos allí. Al entrar, nos encontramos un vestíbulo muy bello; una alfombra de piel decorando el suelo; un inmenso ventanal, justo detrás de un grupo de sillas de vinipiel, adornado con pintura formando un falso tapete en punto de cruz; una mesa de recepción de mármol, y una réplica de un cuadro formato vertical de Tomioka Tessai a gran escala tras la recepcionista. Ésta, al vernos entrar, nos saludó con calidez y amabilidad.

Recepcionista: Muy buenas noches, ¿en qué puedo ayudarles?

Takeda: Nos gustaría alquilar una habitación de tres para dos noches.

Recepcionista: Perfecto, disculpen un momento y busco una habitación de tres libre...

Tras unos segundos tecleando en su ordenador, ella volvió a hablar.