Capítulo XVII

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Capítulo XVII - Kuroi Bara
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Natsuki: O sea, que te encontraste con mi padre...

Takeda: Sí...

Natsuki: Y... ¿Cómo era?

Takeda: ¿A qué te refieres?

Natsuki: A que si era como lo recuerdas.

Takeda: De físico sigue casi igual. De mente... No estoy tan seguro...

Natsuki: ¿Por qué?

Takeda: No lo sé... ¿Sabes ese sentimiento que tienes cuando ves algo otra vez después de mucho tiempo, y sientes que ha cambiado muchísimo pero no sabes explicar dicho cambio?

Natsuki: Sí... Me pasó con Sayori...

Takeda: ¿Y eso?

Natsuki: No sé... Desde que volvimos, Sayori se comporta muy raro... Siento que no es la misma persona. A ver, en parte es entendible, sus dos mejores amigos se suicidaron; pero no era tristeza lo que notaba en su rostro, era más bien culpa... Siento que ella se culpaba de lo que pasó... ¿Te acuerdas de aquél día en el hospital? ¿Cuando me viste llena de heridas y salí corriendo?

Asentí.

Natsuki: Pues siento que se culpa de que te enteraras de eso. Días más tarde me contaste que Sayori no se suicidó porque llegaste justo a tiempo, y te la llevaste al hospital "por su culpa", me encontraste allí "por su culpa", decidiste investigar lo que me pasaba "por su culpa", te enamoraste de mi "por su culpa",... Y ya imaginas el resto de la historia.

Espera....... ¿Y si no fue casualidad? ¿Y si verdaderamente fue su culpa?... No... No puede ser, un plan tan maestro no puede dar lugar en la mente de Sayori, y hay demasiados factores de suerte en ese plan... Pero...

Takeda: Natsuki, ¿Sayori sabía que estabas en el hospital ese día?

Natsuki: Sí... Se lo contaba todo, y me desahogaba con ella porque decía que se sentía útil; y le conté que mi padre abusaba de mi...

No puede ser... No, no... No es Sayori. ¿Qué ganaría ella con todo esto? Aunque... Cuando volvimos, fue la que tuvo la reacción más rara... Aunque Monika también se comportaba raro... Pero es que no hay ninguna prueba que apunte a Monika... Pero, si no fue casual, todo apunta a... No importa, solo estoy divagando.
De pronto, escuchamos girarse el pomo de la puerta, era Yuri.

Yuri: Chicos, Monika ya tiene los listados falsos.

Natsuki: Ahora vamos.

Cuando nos levantamos de las sillas, le hablé a Natsuki.

Takeda: Ve tú, yo voy ahora mismo... Tengo que... R-recoger la ropa...

Natsuki: Está bien.

Natsuki salió de la habitación. Yo, cuando vi que se había ido, extraje un folio de papel y el bolígrafo Pilot que me llevé del Instituto. Lo tenía aún en el bolsillo, así que probablemente habría explotado la tinta. Cuando me dispuse a escribir, no tuve problemas. Fue justo al final, cuando redactaba la última línea, comenzó a gotear tinta, manchando el papel. Finalicé la escritura, y doblé la hoja para guardarla en mi bolsillo. Inmediatamente después, salí de la habitación en dirección hacia la de Sayori y Yuri. A través del pasillo, brillaba el reflejo de los ventanales sobre las baldosas del suelo debido a la luz nocturna, e iluminaba ligeramente mi camino. Finalmente, llegué a la puerta de su departamento. Al abrir la puerta, me encontré a Monika, Yuri y Natsuki sentadas en las sillas de la habitación, y a Sayori sentada en el borde de una de las camas, la más cercana al escritorio donde se hallaba un ordenador portátil. Me senté al lado de Sayori. Por alguna razón que escapaba a mi comprensión, ella temblaba. Sus manos tiritaban mientras apoyaba las palmas en la coyuntura de sus rodillas y sus muslos, con los brazos en tensión. Un discreto sudor fluía por sus mejillas, y sus piernas no sujetarían su cuerpo si no fuera porque está sentada. Posé mi mano sobre la suya, y le susurré.

Doki Doki: Estoy Vivo [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora