Capítulo XXI

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Capítulo XXI - Ēra
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Monika: Chicos, ¿ya estáis listos? ¿Hoxton?

Yuri: Lista.

Monika: ¿Chains?

Sayori: Lista.

Monika: ¿Wolf?

Natsuki: Lista.

Monika: ¿Dallas?

Takeda: Por el amor de Dios, Monika, nos va a saltar el copyright de PayDay...

Monika: ¡Que te calles, coño! Y te he dicho mil veces que me llames Bain... Bueno, empecemos. ¿Estáis en el parque?

Sayori: Sí, estamos esperando en banquetas separadas, así no nos relacionará nadie.

Monika: Perfecto. A las 02:30 am, es decir, exactamente en 18 minutos, entraréis al jardín. Tranquilos, los muros de la casa son muy gruesos, no os escucharán. Allí encontraréis una mochila con vuestro equipamiento. Guantes, chaleco, vuestras máscaras, la pistola silenciada, una ganzúa por si acaso, y una pequeña sorpresa...

Takeda: Pero las pistolas silenciadas hacen ruido aunque estén silenciadas, nos pueden escuchar en el vecindario.

Monika: No te preocupes, Dallas, ya me he encargado de eso. Las balas que os he dejado en la mochila son sub-sónicas, y sumado al espesor de los muros, no se escuchará nada en el exterior. Por cierto, en las botas que os entregué hay un pequeño localizador que me permite saber dónde estáis exactamente; así que Chains, mira disimuladamente hacia tu izquierda. Verás un hombre barriendo el suelo del parque.

Sayori hizo caso de lo que dijo Monika, y miró hacia su izquierda. De pronto, el hombre que indicó Monika dirigió la mirada hacia ella, y bajó la visera de su gorra con la mano, en señal de saludo.

Monika: Ese barrendero es Vlad, estará escoltando vuestros pasos, limpiará las huellas de las botas allá donde vayáis. Además, hay hombres de la Bratva por todos lados, disfrazados de electricistas, carteros o simples transeúntes. Así que no os preocupéis, estaréis protegidos constantemente.

Yuri: Chicos, es la hora. Vamos... Iré yo primero, luego Sayori, luego Natsuki y por último, Takeda. Así no llamaremos la atención.

Escalamos la valla y pasamos al jardín. Nada más saltar, Vlad nos siguió y limpió concienzudamente toda la valla con amoniaco para borrar nuestras huellas dactilares y cualquier ápice de ADN. Allí vimos una mochila de gimnasio negra, y al abrirla, vimos máscaras de payaso, guantes de látex desechables, una ganzúa y un maletín. Al abrirlo, vimos una Glock 18 con un silenciador, y una pequeña caja de cartón con balas calibre 9mm de punta negra. Rellenamos el cargador con todas las que pudimos y enroscamos el supresor. Como yo había visto algún vídeo en YouTube de manejo de pistolas, y ellas no querían ni verla, sería yo su portador. Pero, ¿y la sorpresa? La sorpresa era una bolsa negra en el fondo. Al abrirla, nos encontramos una pasta rara, y a su lado, una nota de Monika.

"Chicos, ésto es pasta termita. La pegaréis en los barrotes del tragaluz que da al garaje, y la encenderéis con el mechero que hay dentro de la bolsa. Además, en el fondo de la mochila hay un cubo de vidrio tintado de negro. En cuanto encendáis la mecha de la termita, pondréis el vidrio delante, que al estar tintado, los destellos de luz de la pasta no los verá nadie. En aproximadamente un minuto, los barrotes estarán sueltos, y podréis entrar empujando levemente la ventana del tragaluz. Una vez dentro, usad el plano de la casa que os he dejado, id a la habitación de Kento y matadlo mientras duerme. Luego marchaos por donde habéis entrado. Si tenéis dudas, encended el pinganillo y susurrad. Buena suerte, banda.
Bain."

Doki Doki: Estoy Vivo [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora