♩ Do: Envidia

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     «Me hacen falta tus palabras, extraño tu voz, requiero tanto de ti; pero me di cuenta demasiado tarde. Mi orgullo, mi arrogancia, y el guardar las apariencias me costaron tu compañía, tu afecto, tu sonrisa. Pero ahora vengo decidido a demostrarte lo que siento por ti. Sin mentiras, fuera máscaras. Anhelo colmarte de caricias por el resto de mi existencia, te elijo a ti por sobre de todo, porque yo... te amo.»

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     Siendo humana ya me parecías hermosa, mas he quedado pasmado ante la sorpresa de contemplarte como una muy bella femme. En mis indagaciones de tu paradero descubrí que, a consecuencia de un terrible incidente, acabaste malherida y en un estado delicado que orilló a los Autobots a tomar la drástica medida de traspasar tu mente a ese cuerpo. Aunque tal innovación quizá me presenta una ventaja favorecedora, en realidad creo que resultaría contraproducente. No sólo para mí, en el sentido de que así el emparejarte con Soundwave se facilita demasiado; sino en el hecho de que, si Megatron se enterase de ello, advertiría la oportunidad de reclutarte como una Decepticon; lo cual es lo que menos deseo, por tu propio bienestar. Además, lidiar con la carga de saberte en brazos ajenos a los míos satura los circuitos de mi procesador, y el energon que recorre mi sistema hierve de celos. No lo soporto más... Necesito actuar...

     Ahora que he venido a recuperarte, otra muy inesperada y mala noticia se entromete en mis planes, pues resulta que, al parecer, Soundwave se ha pasado al bando opuesto para estar a tu lado; ya que de no ser ese el motivo, no me explico qué más lo convencería de convivir en concordia con sus enemigos. Y me temo que su ausencia en nuestras filas enloquecerá a Megatron tarde o temprano. Sin embargo, no es momento para distracciones; al fin te han dejado pasear sola, y debo aprovechar la oportunidad.


     Aventurándose por uno de los caminos de aquel paisaje desértico, el Seeker, en su modo alterno, dio alcance a un auto deportivo celeste descapotable; pero este, tras detectar su presencia, aceleró su marcha en cariz asustado.

     —¡Espera!, no pretendo lastimarte —exclamó—. ¿Acaso no me reconoces?

     —¡¿Thundercracker?! —respondió la femme, transformándose de golpe—. ¿Qué haces aquí?

     —Vine a charlar contigo, como solíamos hacerlo... ¿Lo recuerdas?

     Secundando a la femme, el mech cambió de forma, acercándose a ella.

     —Sí... pero esto podría ser peligroso para ambos. —Frotándose su antebrazo, desvió la mirada—. Megatron pensará que lo traicionaste y sería capaz de... asesinarte. Y yo ya estoy harta de ver cómo sufren los demás por mi culpa.

     —No me importa desertar de los Decepticons... si con eso consigo —titubeó.

     —¿Conseguir qué? —preguntó intrigada.

     —A ti... —Acorraló a la femme contra el muro rocoso—. Lo siento, pero ya no aguanto más...

     Excitado, el gladiador sucumbió a su pasión uniendo sus labios a los de la femme a su merced; quien, atónita por la garatusa, trató de empujarlo para zafarse; pero las manos del guerrero le sujetaron sus muñecas, alzándolas por encima de su cabeza; y en aquella comprometedora postura, fue vulnerable a los besos de su erótico carcelero. Una vez satisfizo su impulso, Thundercracker liberó a la dama, apartándosele.

     —Lamento que mi confesión fuese tan... precipitada.

     —¿Tú también?... —expresó angustiada—. Soundwave... Perceptor... Jazz... —Suspiró en su pleno desconcierto—. Considerando que nací de carne y hueso, no comprendo cuándo fue que me volví un «imán» para tantos gigantes de acero.

     En medio de aquella confusión, Thundercracker abrazó a la femme por un arrebato, aferrándose a ella en silencio; gesto que la conmovió. No obstante, alguien en la lejanía malinterpretó la escena, acertándole varios disparos por la espalda al Decepticon, los cuales le provocaron severos daños a sus alas, y su desplome fue inmediato.

     —¡NO!... No de nuevo... —Horrorizada, revisó los signos vitales del Seeker intentando reanimarlo—. Resiste... Thundercracker... ¡THUNDERCRACKER!


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Canción: DEMONS de Imagine Dragons.

𝕰𝖈𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝕮𝖆𝖇𝖆𝖑𝖑𝖊𝖗𝖔 𝖉𝖊 𝕮𝖔𝖇𝖆𝖑𝖙𝖔 ~ {𝔖𝔬𝔲𝔫𝔡𝔴𝔞𝔳𝔢  𝔊1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora