El Gemelo de Misaki

Capítulo 19- Cena en grupo; celos, susurros, sonrojos y ladrones de patatas

Fueron a un restaurante de comida rápida, y al entrar, por alguna razón, Takano insistió en que Ritsu fuera a pedir, por lo que tanto Asaki como el chico tuvieron que responder nerviosos a las preguntas que les hacían.

-¿De qué tamaño? ¿Cuál menú? ¿Quiere extras? ¿Quiere guarnición extra? ¿Ketchup?

Los dos se quedaron ahí parados, bloqueados y rojos de vergüenza. Asaki no estaba para nada acostumbrado a preguntas así y Ritsu parecía estar igual. Con una sonrisa burlona, Kisa, Takano y Yanase respondieron por ellos para luego, en la mesa, echarse a reír.

-¡Todavía no puedes pedir en un lugar como éste...! -reía Takano, a carcajadas- ¡Onodera, das pena!

-No imaginaba que te pudieras poner tan nervioso por preguntas tan fáciles como esas, Takahashi. -comentaba Yanase, mirándolo de lado con una leve sonrisa- Luego te las haré muchas veces, para que no tengas problemas. -se aguanta notablemente una carcajada.

-Ricchan, Acchan, no os preocupéis, seguro que la próxima vez podéis pedir bien... y si no, lo probaréis siempre que vengamos... -Kisa se estaba muriendo de risa ahí mismo.

-Oye, Onodera... -susurra Asaki- Tengo ganas de matarlos, ¿crees que si bebo sake y luego los asesino no terminaré en la cárcel...?

-No lo sé, pero yo también quiero matarlos... -susurra también el otro, sombrío.

Cuando finalmente terminaron las burlas, comenzaron a comer y hablaron de temas triviales como el trabajo, y etc, cuando una voz llamó la atención de todos:

-¡Kisa-san!

Tanto Asaki como Kisa alzaron la cabeza, reconocieron la voz.

-¿Yu-Yukina? ¿Q-qué haces aquí...? -pregunta Kisa, nervioso, mientras palidece.

-Como me dijiste que vendrías aquí a cenar, vine. -le hace una sonrisa brillante- ¿Está mal?

-¿Quién es? -pregunta Onodera, mirándolos con curiosidad.

-Ah, es Yukina Kou, trabaja en Libros Marimo, en la sección de manga Shoujo. -explica rápidamente Asaki- Kisa-san y Yukina-san hace tiempo que se conocen y a veces quedan para comer y hablar, ¿verdad?

-¡Si...! A-así es... -responde nervioso Kisa, el cual pasa de blanco a rojo en un instante mientras Yukina se sienta a su lado sin dejar de sonreír de forma brillante.