El Gemelo de Misaki

Capítulo 29- Virus -parte 1-

-Buenos días... -decía un medio dormido Asaki mientras se dirigía al baño- ¿Hiciste el desayuno o me tocaba a mí hoy?

-Ya lo hice. -responde Yuu con media sonrisa. El pijama que llevaba Asaki se lo había comprado él, era algo infantil, cosa que denotaba que obviamente lo veía como a su niño, SU Asaki- No tardes mucho en venir a comer o se enfriará.

Todas las mañanas eran iguales. Se turnaban quien hacía el desayuno, se sonreían, comían juntos, y luego Yuu acompañaba a Asaki hasta la estación, y en caso de tener que trabajar cerca de la editorial iba con él. Y siempre, sin falta, se besaban. Se podría decir que tenían una estable vida en pareja.

-Como siempre, ¡esto está delicioso! -exclama Asaki con una sonrisa tras probar la comida- Tienes que enseñarme a cocinar así...

-La práctica hace al maestro, ya sabes. -sonríe- Tienes que cocinar mucho para así poder ser un buen chef. -le hablaba mientras leía el periódico.

-¿Eh? ¿Cuándo conseguiste el periódico de hoy? -pregunta sorprendido Asaki- No tardé más de diez minutos en arreglarme...

-Hay un nuevo puesto cerca de aquí, así que a partir de ahora lo compraré cada mañana.

-Podrías haberme despertado antes y hubiera ido contigo... -murmura Asaki con un puchero.

-¿Has dicho algo? -pregunta Yuu, distraído al estar leyendo.

-No, nada, nada... -niega Asaki, ni loco lo iba a decir en voz alta, Yuu podría aprovecharlo para burlarse un poco de él. Tomaba un poco más de café cuando de repente le vienen náuseas y unas fuertes ganas de vomitar. Pálido, todavía sin terminar la comida, se levanta y corre al baño.

-¿¡Asaki...!?

Yuu lo sigue preocupado, y cuando un rato después está sentado en el suelo del baño con Asaki en su regazo, lo miraba aún más preocupado. Su uke no tenía fiebre, pero acababa de vomitar el desayuno, la cena, y incluso seguramente el desayuno del día anterior.

-Yuu... -lo llama débilmente, y pálido- Tengo que ir a-

-De eso nada. Te vas a quedar en casa hoy, llamaré a la editorial. -dice serio el seme- Si tienes un virus, no querrás contagiar a tus compañeros de trabajo, ¿no? Descansa hasta que te encuentres mejor.

-Pero-

-Seguro que ellos pueden hacer perfectamente tu trabajo, no te dejaré salir de casa tal como estás.

-Pe-

-No insistas.

-¡Déjame hablar, maldición! -exclama Asaki, algo molesto- ¡Pero esque la fecha límite es dentro de dos semanas...!

-Tu salud es más importante, además, seguro que mejoras antes de eso. -lo debate de nuevo, no iba a dejar que su Asaki saliera de casa, es más, de la cama, hasta que mejorara- Yo cuidaré de ti.

-Estoy seguro de que te estás imaginando alguna retorcida escena... -susurra Asaki- Una en la que, irremediablemente, me “cuidas” hasta que mejore, y en el momento en que me encuentre algo mejor me “tomarás”. ¿Me equivoco?

-¿Eso no sería lo que has imaginado tú? -le pregunta también en un susurro- ¿O es lo que deseas?

Asaki se sonrojó fuertemente, para luego negar con la cabeza mientras Yuu reía un poco, tal vez no era ni siquiera un virus, tal vez simplemente la comida le sentó mal.