Capítulo 34- Peligro en una mirada

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Al bajar de la noria, Misaki soltó un suspiro y comenzó a andar, con el escritor a su lado, cuando de repente una voz lo sorprendió:

-¿Misaki? ¿Akihiko-san? ¿También estábais en la noria...?

Las miradas de Asaki y Misaki se encontraron mientras el gemelo hablaba, y ambos comprendieron al acto lo ocurrido. Dieron unos pasos para poder susurrarse, con amargura en sus voces, sin que los oyeran:

-Semes.

Por su parte, Yuu y Akihiko se miraron con satisfacción, habían conseguido lo que querían.

-Oh, cierto, Asaki, ¿sabes qué? Vimos a tu hermana desde arriba hace unos minutos. -le explica Misaki- Taiki-san y Nao-san estaban con ella…

-¿Con Ryouko? ¿Ellos dos? ¿Seguro que no viste mal? -le pregunta Asaki, extrañado- Ryouko ya hace tiempo que los evita, porque Nao y Taiki adoran molestarla.

-A mí me pareció más que era seguida por ellos. -dice Akihiko, serio.

Asaki y Misaki cruzaron miradas y tras asentir con la cabeza echaron a correr en dirección a donde debía de estar en esos momentos Ryouko, esperando que los gemelos Usami no fueran tan peligrosos como les parecía.

-¡Y-ya basta! -oyeron que alguien gritaba- ¡Está bien, os haré caso y vendré con vosotros...!

-¡Ryouko!

Asaki y Misaki se quedaron parados al ver a los gemelos, cada uno al lado de la chica, la cual estaba realmente sonrojada, algo despeinada y respiraba aceleradamente. El gemelo de rizos dorados, Nao, se giró y los miró con una sonrisa traviesa.

-Oh, Misaki, Asaki, ¿también estábais aquí?

Por alguna razón a ambos se les pusieron los pelos de punta. Y retrocedieron un paso cuando Taiki se giró, su sonrisa era todavía más escalofriante.

-Nos interrumpís el juego… -dijo el pelinegro- Pero no importa, después de todo ella ya ha accedido a venir con nosotros… -hablaba en un susurro, acercándose a ellos paso a paso, pero con una mirada tan fría y penetrante que daba la sensación que tenían una serpiente delante de ellos mirándolos fijamente; si movían un sólo músculo serían atacados.

-Es cierto, hoy es vuestro cumpleaños, ¿verdad? -interviene Nao, con un tono de voz mucho más relajado y alegre, anticipándose a su hermano llega hasta los Takahashi y les da un beso a cada uno. Ambos retrocedieron dos pasos y cayeron al suelo tropezando, tapándose la boca sonrojados. ¡Se había atrevido a besarle en la boca a cada uno!

-¿¡Q-qué haces!? -exclama por fin Asaki, mientras Misaki no era capaz de decir nada.

-El regalo de cumpleaños. -responde el rubio, algo burlón, juguetón- No he comprado nada, así que mejor algo que deje un buen recuerdo. -les guiña un ojo.

-Yo no tengo ningún regalo estúpido. -dice Taiki, el cual ya no tenía esa aura amenazante ni mirada penetrante, seguramente porque ya había visto acercarse a Akihiko y Yuu, los cuales no habían visto los besos por poco. Aunque sí que dirigió una mala mirada a Nao. ¿Le habían molestado sus besos?

El Gemelo de MisakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora