Ocultos

36 8 5
                                        




Adrien

Desde el día que paso todo en el hospital, hubieron muchos cambios, lo único de lo que estaba agradecido era que Alice no murió ese día, la desventaja era que estaría en tratamiento durante unos meses, no quiero despertar o al menos no abrir los ojos en este momento pero sé que será el único momento en donde podre ver a Alice y Alexander sin la presencia de nadie más, sin querer moverme prendo la luz de mi habitación, me volteo para buscar mi celular al prenderlo veo la hora 2am, a las tres será el encuentro así que obstó por pararme en busca de una sudadera blanca, amarro mi poco pelo en un pequeño moño alto, busco unos jeans negros y me pongo los primeros zapatos que consigo, al ya estar listo vuelvo a ver la hora fijándome que son las 2:30 am, me he tardado lo suficiente como para llegar a tiempo y no muy temprano al lugar de nuestro encuentro, agarro mi celular y lo guardo dentro de mi sudadera.

Al apagar la luz de mi habitación empiezo a salir lo más silencioso posible, bajo las escaleras y al estar a punto de salir justo en la entrada del patio veo una sombra, sin saber quién es y sin querer cruzarme con esa persona, decido salir por la entrada principal, retrocedo lentamente sin que esta persona me vea me volteo y camino hacia la entrada principal, al salir de la casa el viento golpea mi rostro agarro la capucha de la sudadera y me la coloco.

Voy caminando directo hacia el pueblo excepto que me desvió dos calles antes de llegar al centro del pueblo por un callejón y justo al final del callejón saco mi celular y marco al número de Pipper, espero unos minutos hasta que contesta.

-Ya estoy en el callejón, tuve que tomar la ruta larga, ¿Están ya?

-Sí, fue difícil sacarla de ese apestosa casa pero ya está aquí, te esperamos.

-Vale, pronto llegare.

-Adrien asegúrate que nadie te siga.

Sin responder cuelgo y guardo mi celular en el bolsillo, volteo en diferentes ocasiones para asegurarme que nadie me sigue o está cerca, al estar listo respiro profundo y muevo el gran bote de basura dejando al descubierto una puerta algo pequeña totalmente de hierro y metal, volteo una última vez para confirma que nadie me ha seguido, me saco el anillo de mi mano izquierda y la dirijo a la pequeña ranura donde se encuentra la cerradura al encajar perfectamente como de costumbre se empiezan a escuchar las cerraduras abrirse una por una, escucho las 10 cerraduras hasta estar totalmente abierta la puerta y expulsar mi anillo. Antes de entrar me vuelvo a poner el anillo y empiezo arrastrar el bote de basura para que no se vea tanto la puerta.

Entro y cierro tras de mí la puerta, se empiezan a escuchar las cerraduras automáticas, sin prestarle atención camino por el túnel totalmente oscuro sabiendo cual es el camino de memoria avanzo sin problema alguno, al llegar al final del túnel saco mi celular del bolsillo y alumbro la puerta que tengo al frente, es totalmente de madera oscura con tonalidades claras, teniendo el mismo decorado que el anillo excepto que tiene muchos más detalles de rosas, enredaderas y flores, sin seguir observando dirijo mi mano a la "A" que tiene en medio de la puerta y la muevo por toda la puerta siguiendo el patrón que sé de memoria, al finalizarlo la puerta se abre dejando a la vista un hermoso jardín, con una fuente en el medio, su agua es roja como de costumbre, al salir cierro la puerta y me acerco a la fuente, al tener mi celular en mano vuelvo a marcar al número de Alex.

-Vaya contestas rápido- Sonrió al escuchar su respiración tras el otro lado del celular- Estoy en la fuente, ¿En qué parte de los rosales están ocultos?

-Estamos en el corazón, justo en el medio de los rosales, te esperamos.

-Muy bien voy para allá.

Aniquilador  familiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora