Aniquilador familiar

EPILOGO

Después de la doncella

15 AÑOS DESPUÉS

Aaron Grenovids

Miro directo por la ventana del auto que se mueve en diversas direcciones, nunca pensé que estaría fuera de Libert ni siquiera lo imagine, todo fue gracias a ella, a Alice y su plan en parte que Uriahs haya llegado en el momento perfecto a Libert fue casualidad pero cuando me entere de que Nicolás la había llevado por que tenía un estúpido deseo me sorprendió, fue entonces que Alice y yo decidimos actuar en llevar nuestro plan a cabo y ahora estoy aquí en el mundo de los vivos.

-Ya vamos a llegar al hospital Aaron.

-¿Estará sola?

-Me encargue de que nadie esté cerca.

-Perfecto es hora de cumplir el pacto que ella y yo hicimos hace quince años, es hora de saldar su deuda- Dicto.

-Aaron, ¿Estás seguro en querer por fin acabar con su vida?

-Rilan ya la deje vivir suficiente, dentro de poco cumplirá sus treinta y un año, se que tiene hijos, una familia y amor, el amor que yo no le pude ofrecer, así que no la hare sufrir otro año, es hora de acabarlo.

-Te confesare algo, cuando ocurrió todo yo por un momento pensé que era la reencarnación de Vanessa, juraría que lo era y por fin pensé que tu serias feliz que volverías a tener emociones verdaderas por tu cuenta.

-Pero los hechos fueron diferentes ella no es y nunca será Vanessa, me rendí en encontrarla, no estaré buscando a alguien que está muerta desde hace veinte seis años, fin del tema, ahora vamos.

Antes de permitirle hablar me bajo del auto negro lanzando la puerta y caminando a la entrada del hospital, miro por encima de mi hombro para confirmar que Rilan me sigue, entramos en silencio pasando el living del lugar, me encamino al ascensor y presiono el botón varias veces hasta que frente mis ojos se abre, ingreso junto al castaño y le indico que primero hablare con mi hermana, solo asiente y marca el piso que le indico, salimos en el piso 40 y me dirijo al final del pasillo donde es abierta una puerta veo a un grupo de cuatro personas hablando a las cuales reconozco a dos, parece que tomaran su descanso.

-Hola hermanita.

Al verme Alice para en seco poniendo una pequeña sonrisa de boca cerrada en su cara, me sorprende que este tan intacta como yo aunque trata de aparentar que tiene más de 29 años se sigue viendo joven, ahora dulce y más hermosa que antes, sus ojos reflejan cariño al posarse en mi, desvío la mirada a Gerald Herge quien también trata de aparentar ser alguien mayor, pequeños mechones blancos se asoma en su cabello, sonrío pícaramente sabiendo que son mechones pintados.

-Vaya Alice no nos habías contado que tenias un hermano menor.

Me rio del comentario de una enfermera de 25 años la cual tiene pensamientos pocos actos para todo el público, la miro de arriba abajo sabiendo que la afectara.

-Eh si Mari, mi pequeño hermano tiene apenas veinticuatro años.

Miro en dirección a Rilan quien trata de no reír, si supiera quién es el mayor de los hermanos creo que la chica no me vería igual, endurezco mis gestos, concentrándome a lo que he venido realmente.

-Disculpen que he venido sin avisar pero Alice necesito hablar contigo, ahora.

-¿Vienes a visitar a Uriahs?

Escuchar su nombre después de tanto tiempo me deja sin palabras unos segundos, solo asiento sin decir nada.

-Oh la paciente con cáncer terminal, no sabía que tu hermano la conoce.