Un chico que ama los calcetines amarillos, con muchísimas ganas de vivir. Así se puede definir a Doyoung, de tan solo dieciséis años. Un chico que padece de anemia falciforme, condición que ha tenido desde su nacimiento y que ha venido cambiando su...
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Yeongue se escabullo hasta la parte trasera de su casa, recostándose en una de las paredes del lugar, termino por rebuscar en su bolsillo y sacar una cajeta de cigarrillos. Yeongue tomo un cigarrillo de la cajeta, lo coloco en sus labios y lo encendió con algo de fuego. Tomo una pequeña bocanada, dejándola ir con gran lentitud. En cuestión de segundos, caladas se hacían más constantes, el humo tornándose más espeso, el filtro haciéndose más pequeño. Sus nervios empezaron a disminuir poco a poco, fumar era lo único que lo hacía sentir mejor.
_ ¿Por qué me seguiste? _ Yeongue miro hacia la nada, estaba cabreado. Fumar era su pequeño secreto, secreto del cual Yoonbin se había enterado.
_ ¿Desde cuándo fumas? _ Yoonbin se colocó frente a Yeongue, tomo su mano apretándola para que soltase el cigarro, pero este en ningún momento cedió.
_Eso no es de tu incumbencia. _ Yeongue forcejeo, logrando soltarse del agarre.
_Eres asmático. _Yoonbin siseo.
Yeongue sonrió sarcásticamente. _ ¿Por qué crees que lo soy? _ Yeongue saco un inhalador de su bolsillo para mostrárselo a Yoonbin.
_Tus padres sabrán de esto... _
_Yo también podría decirles un par de cosas que me has hecho. _ Yeongue interrumpió el regaño.
_ Esto podría matarte. _ Yoonbin miro desde el cigarro hasta Yeongue.
_No me importa si muero mañana, no hay nada que me importe en estos momentos. _ Yeongue trago hondo mientras lo miraba a los ojos. _Lo único que alguna vez me importo, fuiste tu... _
Yoonbin hizo un doloroso amargo. _No te creo una mierda, es muy obvio que sigues enamorado de mí. _
_Pero no será por mucho tiempo, encontrare la manera de alejarme completamente de ti. _
_Talvez logres hacerlo, pero yo siempre conseguiré que vuelvas a mi. _
Yeongue negó visiblemente afectado. _No lo lograras, soy más fuerte de lo que crees. _ Sus ojos dando tregua a esas amenazantes lágrimas, que cayeron lentamente a lo largo de su rostro.
Yoonbin unió sus frentes, sus alientos se mezclaban convirtiéndose en uno solo. _No Yeongue, no lo eres. _
Yoonbin se acerca hasta que la espalda de Yeongue choca contra la pared. Yoonbin retira los lentes del rostro de Yeongue, sus ojos están enrojecidos debido al humo. Yeongue acerca el filtro a sus labios tomando una bocanada, mientras Yoonbin lo mira atentamente. Acto seguido, Yeongue abre la boca liberando el humo, Yoonbin siente como el humo se cuela entre sus labios y no es más que una invitación para que sus labios terminen por encontrarse.
Yoonbin captura los labios de Yeongue cuando el humo se acaba, todo se resume en sus bocas disfrutándose la una a la otra. El sabor amorgo del tabaco, no era más que una definición de como era su relación ahora. Su dulce amistad se había vuelto amarga. Ni el más dulce beso podía volver el tiempo atrás, era como si dejar de ser amigos, lo hubiese arruinado todo.
