Una casita en medio de una pradera, dos chicos corriendo para llegar a el preciado refugio. El sol de primavera que cosquilleaba en sus pieles, el viento que refrescaba su carrera. Las semillas revoloteando a su alrededor, enredándose en las hebras de sus cabellos. Sus risas haciendo eco, sus respiraciones entrecortadas.
Habían pasado seis años desde la última vez que ambos estuvieron en ese lugar, les alegraba volver a su pequeño escondite. Donde solían jugar por horas, contarse miles de secretos. Lugar donde se ocultaban después de hacer travesuras, donde lloraban cuando estaban tristes. Esa casa del árbol, en medio de ese prado, era su lugar favorito, en todo el mundo. Ambos eran la compañía favorita del otro, en todo el universo.
Doyoung se detuvo cuando llego, pero siguió tomando la mano de Yedam. Mantuvo su vista en la vieja casa del árbol, lucía un poco deteriorada, pero seguía siendo la misma. Tan llena de memorias, que eran imposibles de olvidar. Llevo su vista a Yedam y este le sonrió plenamente.
Doyoung miro atentamente ese cabello azabache, extendió su mano poco a poco, hasta que logro llegar a esas hebras. Estaban llenas de semillas de dientes de león, que se habían incrustado por el viento. Doyoung supo que debían quitarlas, pero cuando acerco su mano para tomarlas, todo se convirtió en una caricia y una sonrisa de su parte.
_ ¿Que tengo? _Yedam susurro.
_Mi corazón. _Doyoung sonrió mientras acariciaba el rostro de Yedam.
_Doyoung. _Yedam intento contener una sonrisa y lo sonrojado que se colocó.
_Tu cabello está lleno de semillas de diente de león y debo admitir que te ves completamente adorable. _Doyoung empezó a quitar las semillas del cabello de Yedam.
_Solo tú me ves de esa forma, no soy más que un ser ordinario. _Yedam miro hacia abajo, llenándose de timidez.
_Te ha faltado poner el "Extra" a ese ordinario. _
_Extra-ordinario. _Yedam balbuceo.
_Eso es lo que eres para mí, eso es lo que eres para todos. _
Doyoung toma la cara de Yedam y planta un beso en una de sus mejillas. Yedam solo se queda paralizado mientras recibe el beso, pero reacciona cuando Doyoung suelta su rostro. Yedam sonríe como un tonto y todo es por Doyoung. Lo sigue al subir las escaleras y es ahí en donde ambos entran a la casita del árbol. Apenas pueden permanecer parados en esta, entonces se dan cuenta de que han crecido.
Doyoung da vueltas entre las telarañas y el polvo. Encuentra juguetes viejos en los estantes y decoración deteriorada en las paredes. Mira al suelo para encontrar los pies y las manos de ambos. Están pintadas con tempera, la pintura se ha gastado. Algo brilla contra el sol y molesta su vista. Doyoung se acerca al artefacto y sonríe al encontrar de que se trata.
_ ¿Deberíamos cortar tu pelo otra vez? _ Doyoung alza las tijeras con ayuda de sus manos.
_Dame eso. _Yedam rodea sus brazos en la cintura de Doyoung. _No pasara otra vez. _ Yedam alcanza las tijeras que Doyoung mantenía alzadas. _ Sé que me cortaste el cabello de esa manera, porque tu primer amor fue Justin Bieber. _
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Yellow Socks || Dodam
FanfictionUn chico que ama los calcetines amarillos, con muchísimas ganas de vivir. Así se puede definir a Doyoung, de tan solo dieciséis años. Un chico que padece de anemia falciforme, condición que ha tenido desde su nacimiento y que ha venido cambiando su...