Miguel mira a su novio, el reloj va a marcar la una de la mañana y sigue trabajando en su laptop, esta así desde que las manecillas del reloj marcaron las dos de la tardé y no hay descansó.
— Te dije que apagaras las luces si no puedes dormir.
— No me molesta, prefiero que esten encendidas a que estes en la oscuridad con la laptop.
— Tienes clases a las siete de la mañana.
— Tu igual.
— Tengo proyectos.
— No me molesta la luz.
— Huummm.
La conversación de nuevo murió, suspiró, aunque hoy pudo hablar un poco más con su novio.
[...]
— Deberías dejarlo.
— Marco, esa no es opción.
— Pero te esta tratando mal.
— Esta muy estresado, en dos meses se va a graduar de la universidad y tiene que terminar todo, esta sofocado.
— Escuchate, lo estas justificando.
— Me tengo que ir.
— Miguel.
La vídeo llamada terminó y Marcó hizo una mueca, Kyle le lanzó un cojín directo a la cara.
— Si Hiro se entera de lo que le dices a su adorado novio no le va a importar que sea pandemia o que estes hasta México y ellos en San Fransokyo, va a venir por tu cabeza y yo no lo voy a detener.
— ¡Lo defiendes porque es tu amigo!
— Lo atacas porque sale con tu mejor amigo, casi hermano para ti.
— Grr...
— No me gruñas Marco.
Kyle le amenazó con otro cojin.
— Pero lo esta tratando mal.
— Hiro tiene muchos asuntos por resolver. Salir de la universidad no es cualquiera cosa Marco y Miguel lo entiende, Hiro me llama en sus minutos libres para desahogar su frustración, de no poder tomar a su novio, estar con él como antes, que no pueda compartir sus muestras de afectó, de despertar y ver las cremas que su novio le pone mientras duerme para relajar su cuerpo. Miguel esta al tanto de Hiro y aunque no puedan compartir mucho tiempo juntos lo procura y Hiro se siente como la mierda por no poder recompensar a su novio.
Marco guardó silencio, entendía el punto, pero no dejaba de sentirse mal por Miguel, fácilmente podría dejarlo y buscar alguien que sí lo valorará, pero sabía que aunque lo encontrará posiblemente Miguel no lo aceptaría ni dejaría a Hiro, él amaba al greñudo ese.
— Le voy a comprar un boleto de regresó a México a Miguel.
— ¡Marco no!
— ¡Marco sí!
[...]
Miguel entró a su habitación, traía un plato con fruta fresca y agua de limón, todo para Hiro, estar mucho tiempo haciendo trabajos le haría tener hambre, pero su sorpresa fue encontrar la habitación a oscuras, con la linterna de su celular alumbró un poco, notando a su novio en su cama, apagó el aparato y se acercó con lentitud al pelinegro, su vista se acostumbró a la oscuridad, sonrio cuando se recosto a su lado.
— Te amo.
Le dijo, sintió su respiración chocar con la suya.
— Yo igual te amo Miguel.
— ¿Estas despierto?
— Estaba esperando que vinieras, sin ti no puedo dormir.
Miguel se dio la vuelta y Hiro aprovechó para acercarlo a su cuerpo, esconder su mentón en el hueco del cuello.
— Te amo.
Se guardaron la risa, hablaron al mismo tiempo y para decir su palabra favorita.
— Jamás te lo dije, pero me gusta el español.
— ¿Por qué?
— Porque en el puedo decirte te quiero o te amo, lo adoro.
— Yo te adoro a ti.
— Disculpa por estar tan distante y...
— Hiro, no hay necesidad de disculparte, lo sé, descansa, te despertare en media hora para que puedas seguir trabajando.
— Te amo Miguel.
— Te amo Hiro.
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Amor en el 20.
FanfictionYo igual necesito otro entretenimiento. Van a ser pequeños cortos de nuestra querida pareja HIGUEL. La imagen de portada pertenece a su autor, todos los derechos a quien corresponda.