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—¿Crees qué le caeré bien?.

—Por supuesto, Saori... es buena.

Milo y Yugi terminada de subir las escaleras para llega a la cámara del patriarca, tuvieron que ir por un atajo que Milo conocía para esquiva las demás casas, ya que no deseada encontrarse con Camus y que esté lo congelará en una ataúd de hielo.

Apenas entraron Yugi sonrió mirando todo el lugar, ciertamente cuando se tratada de conocer cosas nuevas siempre le gustada, miro a el final del pasillo, viendo a una chica de 13 años peli-morada con ojos verdes, a parecer esperando algo, pero a verlos, sonrió.

—¿Esté es tú amigo Milo?.

—Si Athena—hizo una reverencia Escorpio—Le presento a Yugi.

—Mucho gusto Yugi, soy Athena, pero puedes llamarme también Saori.

—También es un gusto conocerla Athena—le sonrió.

—Bien, se notar que haces ejercicio, dime Yugi, ¿cuál es tú signo?.

—¡¿Es necesario eso?!—se asomó Milo con la cara algo pálida.

—Claro Milo, hay algunos dorados que no tiene alumnos—lo miro de reojo—Y no sé con exactitud si solo deseas protegerlo, necesito saber su signo.

—Pues...—Yugi se sonrojo de la pena—Es que no lo sé Saori, no soy bueno sabiendo cosas de las fechas de los signos.

—Eso se pude arregla, dime tú fecha de nacimiento.

—4 de Jun-...—Milo le tapó la boca, Athena lo miro con cierto enojo.

—Milo, dejarlo habla.

—¡No Athena!, por favor ignoré su signo y deje que entrené conmigo.

—Andas raro... pero no puedo dejar que eso pase.

—Pues no le destapo la boca—miro a el tricolor, el cual se encogió de hombros como si hubieran dejaron escapar un suspiro algo frustrado.

—Bien, pero me basta con lo que dijo—se tocó la mejilla, pensativa—Menciono "Jun", y el único mes que tiene esas letras es Junio, por lo tanto más el día que es 4, él es...

—No diga lo que creo que pienso—rogó Milo ya destapándole la boca a Yugi, el cual parpadeo confundido.

—Kanon, Saga~ ¡Milo les encontró un alumno!.

—¡El dragadito y la copia!—se desmayó el oji-azul con la cara totalmente pálida.

—¡¿Qué?!—suspiro sorprendido Yugi.

—Ignorarlo Yugi... ¡SAGA, KANON ¿QUÉ CHANGOS ESTÁ HACIENDO?!.

—¡Dejar de grita!.

—Ya uno ni puede comer tranquilo.

El tricolor miro una puerta que no estaba lejos de él, logrando ver como salía dos gemelos, cabello azul oscuro a igual que los ojos, ambos llevada una ropa griega... algo rara —o a menos para Yugi—, aunque había una diferencia en el tonó de azul.

—Pues perdón, les quiero presenta...—Saori paso por el lado de Milo, el cual ahora mirada el techo cruzado de bazos sentado en el suelo—A Yugi.

—Ho-hola...—saludo algo apenado Yugi—De casualidad... ¿ustedes son griegos?.

—Sí—respondió Saga—¿Por qué?.

—Curiosidad...

Yugi debía de admitir algo: ¡los griegos era guapísimos!.

Hijo del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora