08

398 31 3
                                    

Derecha, izquiedad, patada, golpea, patada, esquiva.

Yugi jadeada del casación mientras el sudor caía por su frente, tomó aire para mira a Kanon, el cual estaba igual de agotado, el tricolor simplemente corrió hacía a él para dar un gran salto, Kanon se sorprendió por eso y de repente termino por caer a el suelo de cara cuando Yugi le dio una patada justo en el pecho.

Se levantó limpiado su cabello que se había llenado un poco de tierra por el impacto, logró esquiva a tiempo un golpe que le iba a lanzar el oji-amatista, agarrando su puño mientras jadeada agotado, y no era el único, Yugi estaba totalmente agotado.

—Creo que deben de descansa—hablo Saga para la salvación de ambos.

—¡Gracias!—tanto Kanon como Yugi se dejaron caer a el suelo, mirando el cielo mientras intentada recupera el aire.

—De casualidad... ¿quién ganó?—se sentó Kanon mientras agarrada la botella de agua que le ofrecía su gemelo.

—Ninguno, ¿no ves que duraron casi dos horas peleado?—le una botella a Yugi, el cual la agarro para toma un poco y echarse un poco en el cabello—Yugi, luego puedes bañarte.

—Creerme, estoy bañado en sudor—rió un poco—Y... ¿casi dos horas?, ¿no exageras un poco Saga?.

—Pues no—respondió Kanon—Saga tiene razón, no creí que ibas a dar una buena pelea Yugi.

—Cierto Kanon, recién notó que ni te hemos dando un pequeño entrenamiento e hiciste que Kanon se agotará.

—No sé por qué duré tanto, jamás había peleado de esa forma.

—Bueno, el destino te está diciendo: "¡hey, serás el próximo caballero dorado de Géminis!" —sonrió Kanon mientras lo agarrada de los hombros señalando el cielo—Puede ser que el casco te incomode un poco, por tú... cabello.

—No que va, mi cabello jamás me ha incomodado.

—Mmm... por cierto Yugi—el nombraron miro a Saga curioso, mientras que esté se sentada frente a el—¿No te parecer raro todo esto?.

—Jajaja, ¿raro esto?—rió un poco el oji-amatista—Para nada, he pasado por cosas igual de raras.

—¿Cuáles? —se acercaron curiosos los gemelos.

Yugi solo sonrió, debía de admitir que a pesar de que Saga y Kanon actuada un poco como locos, era simpáticos, y sobretodo, que se sentía feliz de poder hablar con gente de su rara vida, después de todo, ¿qué era normal en el santuario?.

•••

—¡MILO!.

Salió de sus pensamientos apenas escucho a Camus, sonrió nervioso cuando se encontró con la mirada sería y fría de su mejor amigo, miro a todos lados, viendo a los jóvenes que lo mirada nervioso.

—¿Ya decidiste?.

—No Camus—negó—No veo que ninguno sea perfecto para mi armadura, ¿ya me puedo ir?.

Acuario suspiro para indicaré a Hyoga que acompañará a los jóvenes hacia afuera, Cisne solo asistió para hacer lo que se le pidió, Milo trago en grueso cuando quedó solo con Camus, estaba de seguro esperado un grito y un ataque de hielo, pero en vez de eso solo recibió una mirada preocuparte.

—Milo, ¿podías dejar de pensar en Yugi?.

—¿Qué tiene de malo?, Yugi es mi-...

—¿No se te hace familiar?, como si no sé... lo hubiéramos visto en otra parte.

Hijo del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora