CAPÍTULO 11: Invitación

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Matthew al día siguiente fue a la escuela con las ansias de pedirle el número a Julianna, pero cuando la vió se llenó de cobardía, no se atrevió. Además la vió conversando con otros chicos y le era muy vergonzoso ir a hablarle dónde más encima lo ven más personas y pueden apreciar lo nervioso que está. Así que decidió quedarse en su asiento.

Cooper: ¡Matt, es el momento! Ve a hablarle ahora que los chicos se fueron, si quieres yo la llamo: Julianna ven es que... (No alcanzó a terminar la frase porque Matthew lo detuvo)

Matthew: ¡No la llames!

Cooper: ¿Por qué? ¿Acaso no querías su número?

Matthew: Sí, pero yo veré cuando se lo pido, no intervengas.

Cooper: Ok, está bien, lo siento. (se fue a su asiento)

5:56PM

Matthew: ¡Mamá, ya llegué!

Mamá de Matthew: ¡Ok, hijo! (le gritó desde la cocina)

«Rin Rin» Vibra el celular:

Mensaje de: "Desconocido"

Matthew: ¿Quién será? (Piensa abriendo el chat)

Desconocido: Hola Matthew

Matthew: Hola, ¿quién es?

Desconocido: Soy Julianna, de tu salón. ¿Te acuerdas de mí?

Matthew: (Sin poder creer lo que lee, responde tratando no sonar emocionado)
Si, claro que me acuerdo de ti. ¿Cómo estás?

Julianna: Bien, gracias. Te escribo porque quiero pedirte un favor.

Matthew: Claro, dime, ¿Qué necesitas?

Julianna: ¿Podrías ayudarme a estudiar Matemática? Es que me cuesta jajaja, así que quería consultarte si mañana después de la escuela puedes venir a mi casa.

Matthew: Oh, voy a preguntar. Pero si, te puedo ayudar.

Julianna: ¡Ok, genial! Gracias.

Matthew: Está bien, no hay de qué. Te aviso si me dan permiso.

Matthew emocionadísimo corre a preguntarle a su madre.

Matthew: Mamá, una compañera nueva de la escuela me mandó un mensaje y quiere que le ayude en matemática, entonces me invitó a su casa mañana después de la escuela. ¿Me das permiso?

Mamá de Matthew: Ehh... No sé hijo, recién estamos volviendo a la "normalidad" y no te quiero arriesgar. Mejor para otra vez, ¿Bueno?. Ayuda esta vez a tu compañera por videollamada y otro día vas a su casa.

Matthew: Pero mamá ayudar matemática por videollamada no es lo mismo que en persona. Por favor déjame ir, me cuidaré súper bien, te lo prometo además se ve que son precavidos. Julianna se cuida.

Mamá de Matthew: Mmm, ¿no será que Julianna te está gustando? Jajajaja

Matthew: ¡¡No!! No me gusta mamá. (Se sonrojó)

Mamá de Matthew: Jajaja, bueno. Respecto a la invitación... Está bien, anda pero CUÍDATE, ¡Por favor!

Matthew: Si mamá, te lo prometo, ¡Gracias! (Se va corriendo a avisarle a Julianna)

Su madre se le queda viendo en plan «se nota que te gusta Matt» y saca una pequeña sonrisa.

Al día siguiente después de la escuela Matthew se fue a la casa de Julianna para estudiar.

Matthew: Oh, ¡que hermosa casa!

Julianna: Gracias Matt. (Le sonríe) Acompáñame a mi habitación.

Matthew: Bueno. (La sigue mirando cada espacio de la casa)

Lo que Matthew aún no sabía era que por mirar mucho, iba a encontrar una gran sorpresa. Una sorpresa que podría acercarlo a la verdad...

















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