UN CASO Y UNA INESPERADA SORPRESA
Aitana
Camino un lado a otro de mi oficina mientras espero el gran llamado. Hoy tengo un juicio y sin esa llamada, sin esa prueba, mi caso estará perdido. Mi celular suena y al ver el nombre, por primera vez en el día, sonrío. Es mi novio; Andrés Cha-min.Cha-min y yo hemos sido novios desde la secundaria y nos amamos con locura. En cada paso y decisión que tomamos, está el otro. Sin importar que suceda, él ha estado para mí siempre y yo para él y siempre será así. Deslizo a contestar y de inmediato escucho su voz del otro lado.
— Buenos días, ¿Cómo amaneció la mujer más hermosa de todo el universo y sus alrededores? — escucho su voz y al instante mis nervios desaparecen.
— Buenos días, mi amor. Pues, estoy bien, ¿Y tú? —
— Se-yeon, sabes que odio que me mientas. Además, ni siquiera sabes mentir. Dime, ¿Qué sucede? — sonrío una vez más, Cha-min siempre sabe cuándo estoy y cuando no estoy bien.
— Te hablé del juicio de Stella, es hoy, y estoy extremadamente nerviosa, de hecho, estoy esperando una llamada y algo que me va a llegar, ahí está la prueba que necesito, sin eso, puedo perder el juicio. — suspiré.
— Todo estará bien, cariño, siempre lo tienes todo bajo control. Eres mi súper heroína y también lo eres de todas esas personas que piden tu ayuda. — al escuchar aquello sé que realmente todo estará bien.
— Gracias cari... — en ese mismo momento el teléfono de la oficina suena, sin tiempo que perder tomo la llamada — Buenos días, oficina de la abogada Se-yeon. —
— Buenos días, ya ha llegado la prueba mayor. — tras escuchar aquello, todo el aire y nervios que he estado conteniendo, salen de mi cuerpo, al fin.
— Bien, nos vemos en el juicio. — cuelgo el teléfono y vuelvo a la llamada con mi novio. — Amor, te tengo que dejar. —
— Está bien, cariño, nos vemos esta noche para celebrar. —
—Besos. — cuelgo y tomo todas las carpetas de encima de mi escritorio.
Camino fuera de mi oficina y me encuentro con mi mejor amiga y la persona que voy a defender en el caso de hoy; Stella Lee.
—Lee, buenos días. — la saludo con un beso en la mejilla.
— Buenos días, Aitana, vine para ir juntas al juicio, estoy algo nerviosa. —
— Tranquilla, Stella, lo tengo todo bajo control, vamos. —
Ambas nos dirigimos al parqueo y tras subirnos a mi auto, nos dirigimos al lugar donde se llevará a cabo el juicio.
Tras llegar entramos y nos sentamos en nuestros respectivos lugares.
— Nos ponemos de pie para recibir al honorable juez. — tras este anuncio, todos nos ponemos de pie.
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Ser tu mamá
RomanceElla lo tenía todo, una familia que la quería con toda su alma, unos padres maravillosos, su trabajo soñado, amigos leales que nunca la dejaban sola en ningún momento de su vida, un novio que la amaba por sobre todas las cosas, pero lo que más desea...