¿POSITIVO? ¿NEGATIVO?
Aitana
Para terminar la noche, Cha-min y yo vamos frente al colegio seguido de todos, nos despedimos y nos subimos a su auto.— ¿A dónde iremos ahora, Min? — pregunto con cierta curiosidad.
Él me mira.
— A la última parada de la noche. — dice con una grata sonrisa.
Ambos sonreímos y mi prometido pone en marcha su auto. Minutos después llegamos a su casa. Cha-min me abre la puerta y me ayuda a bajar del auto.
Luego vamos del brazo hasta la entrada, entramos y tras cerrar la puerta mi novio me eleva entre sus brazos sin previo aviso, provocando que me espante y que un grito ahogado salga de mi garganta, ambos reímos y posteriormente subimos a su habitación entre risas.
Abre la puerta y en cuanto veo hacia adentro, mi boca se abre con sorpresa. Está tal y como la primera vez que hicimos el amor. Mi loco amor me deja en el suelo y miro todo asombrada.
— Mi amor, esto es maravilloso. — le digo antes de absorber mi nariz de la manera menos delicada.
— Pensé que te gustaría recordar, tal y como yo. Me las ingenié para que todo quedará tal como nuestra primera vez, brujita. — sonríe, sonrío.
— Todo está perfecto e idéntico,Min. — digo emocionada.
Camino hasta llegar a su lado nuevamente y lo abrazo y beso.
— Gracias, esta ha sido la mejor noche del mundo. — le digo con una gran sonrisa.
— Gracias a ti por todo, brujita, me haces el hombre más feliz del universo. — sonríe.
Finalmente, para sellar con broche de oro la noche, hacemos el amor con adoración y devoción. De una forma que solo puedo sentir con mi novio, aunque, solo lo he sentido con él, ya que jamás he estado con otro hombre y él tampoco ha estado con otra mujer.
Se debe a los tantos años que tenemos juntos y tampoco hemos tenido la necesidad de estar con otras personas, en el otro encontramos todo lo que buscamos y es más que suficiente. Lo es todo.
Tras una larga noche en los que ambos unimos nuestros cuerpos, nuestros labios y nuestras almas, quedo dormida entre sus brazos.
(...)
A la mañana siguiente, al despertar me encuentro en el mejor lugar del mundo, mi lugar favorito, los brazos de mi novio, ahora prometido.
Al acostumbrarme a la poca luz de la habitación, decido levantarme con cuidado, quiero al menos hacerle algo de desayunar a mi novio. Pero, en cuanto logro salir de la cama, Cha-min vuelve a acostarme en ella.
— ¡Cha-min! — lo regaño.
Mi amor me tiene inmovilizada, con ambas manos agarradas sobre mi cabeza.
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Ser tu mamá
RomanceElla lo tenía todo, una familia que la quería con toda su alma, unos padres maravillosos, su trabajo soñado, amigos leales que nunca la dejaban sola en ningún momento de su vida, un novio que la amaba por sobre todas las cosas, pero lo que más desea...