SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)

Capítulo 12

Los finales habían comenzado y todos estábamos sumergidos en una atmosfera de estrés, agobiante y agotador. Durante esta semana y la siguiente todos andaríamos por los pasillos como muertos vivientes.

Hoy era el final de danza contemporánea con el profesor Yang y este al igual que el profesor Choi eran los más exigentes y estrictos del departamento. Los nervios no me habían dejado dormir bien, por lo que mi cara estaba adornada con unas lindas ojeras, aunque ese no era el único motivo por el cual no había logrado conciliar el sueño.

Los minutos pasaban, quizás las horas. Lo sentía como una eternidad, mi turno no llegaba y me encontraba fuera del salón esperando que me tocara presentar. Caminaba de un lado a otro, impaciente.

Los chicos pasaban casualmente por fuera del aula y se acercaron a saludarme. Ya habían terminado con la primera prueba del día. Taehyung se me acercó y me alborotó el cabello como solía hacer por diversión, luego dio unas palmaditas en mi cabeza y me dio una de sus especiales sonrisas.

— ¿Te sientes bien, Gyeohul? No te ves bien. –dijo Namjoon.

Asentí sin dar mucho detalle.

— ¡Fighting! –dijo Hoseok y me mostró el puñito para chocarlo con el mío.

Lo choqué sin emitir la emoción de siempre. Estaba cansada emocionalmente y eso me llevaría un rato para poder recuperarme.

— ¡OMO! Gyeohulie estás en terapia intensiva. –comentó al ver mi reacción.

—Después hablaremos. –dijo Namjoon.

— ¿Me regalas una sonrisa? –preguntó Jimin.

Sonreí con cansancio.

—No, no. Así. –dijo y ejemplificó Taehyung sonriendo.

Tomó mis mejillas y las forzó a realizar una sonrisa. Él era el único que sonreía tiernamente al jugar con mi cara. Escuché que mi apellido y nombre fueron mencionados indicando que era mi turno de pasar a presentar, me despedí de ellos con un ademán y entré.

La canción que había sido escogida beneficiaba por completo mi estado emocional, por lo que supe jugar muy bien con los estilos que nos habían enseñado. Al salir de la prueba fui a cambiarme y darme un baño.

Kenia estaba ahí cuando salí de la ducha secando mi cabello.

— ¿Qué ocurre? –preguntó directamente.

—No quiero hablar de eso...

—DalGyeohul, últimamente nunca quieres hablar de nada. No sé qué pasa contigo y me preocupas. No te veo bien, solías ser muy parlanchina y sonriente, pero ahora eso es lo que menos haces. Obviamente es por la tensión emocional entre tú y Yoongi.

—Quiero olvidarlo –dije firme –.Quiero olvidarlo como olvidé a Jungkook... Pero no me tengo paciencia, quiero ver resultados inmediatos cuando sé perfectamente que eso lleva tiempo.

—Gyeohulie... Ten paciencia, ¿sí? Todo quizás resulte mejor tiempo después.

—Estoy harta de esto. Estoy harta de que nadie sea capaz de decidirse nunca por mí ¿Acaso tengo que ser una maldita y causarles un severo daño emocional para que vean que soy algo bueno? Porque eso es lo que siempre me pasa.

—Dal, no te cierres ante la posibilidad. No sabes realmente quien te valora, no todos son valientes como tú y son capaces de decirlo.

—Lo sé. Lo sé. Pero, todo esto es confuso por muchas razones. Jungkook no dejaba de joderme la paciencia diciendo que me quiere, pero no creo que sea verdad. No lo siento del todo honesto. Usa su labia de galán de otoño para que caiga como lo hice la primera vez, una vez eso pase, me dirá adiós. No necesito pasar dos veces por lo mismo para entender que solo...