Otro día donde la oscuridad se apoderaba del cielo, opacando esa diversidad de azules y esas esponjosas masas de algodón flotantes que algunas veces tenían formas. Seúl parecía una espeluznante y escalofriante escena pre-apocalíptica de alguna película de zombies.
Era día de semana, habíamos salido antes de la hora prevista y Jin pensó que era buena idea ir a ver una película en el cine. Ya que en una semana empezaríamos con los finales semestrales y no tendríamos tiempo para vernos, ni salir. El terrorífico clima no había sido excusa para ninguno, salvo para mí. Pero Tae sabía a la perfección como convencerme, prometió comprarme galletas, menudo chantajista el de sonrisa cuadrada. Por otro lado, Yoongi se encontraba entretenido con su novia. Y yo no dejaba de repetirme lo imbécil que estaba siendo porque él me estuviera gustando, pero que él lo supiera era lo que más me hacía molestar.
Hicimos la fila para comprar las entradas y no debatimos sobre que queríamos ver, tan solo los chicos escogieron y nosotras, Aerim, Kenia y yo accedimos a verla, luego nos dirigimos a comprar los aperitivos. Mis ojos se iluminaron al ver a Tae con la bolsa de galletas que me había prometido. Chantajista pero cumplidor.
— Gyeohulie… ¿Te sentarás conmigo en la función? –preguntó.
—Depende, ¿quieres que me siente contigo? –vacilé haciendo un poco de aegyo.
Él sonrió y acarició mis cabellos cual cachorro.
—Por lo menos no te robaré un beso durante la función –bromeó.
—Con eso me has convencido –contesté.
Ambos reímos, aproveché su distracción para sacar una galleta de la bolsa y comerla. Me capturó dando el primer bocado, me brindo una sonrisa tierna que hizo desaparecer sus ojos y él también tomó una. Nos acercamos al grupo juntos y Aerim me escaneó con la mirada.
—Si sigues comiendo así, te convertirás en una vaca –comentó –.Bueno, lamento informarte que tu cuerpo está distorsionándose con la cantidad de porquerías que ingieres.
Tae me tomó por los hombros con su mano libre al notar como mi cuerpo se tensaba.
— ¿Cuál es tu problema? –pregunté.
Siempre me atacaba. Si ella quería hablar con alguien que lo hiciera con su novio, después de todo, era él quien me buscaba.
—Acaso, ¿no te da vergüenza? Ser así, tan fácil con los hombres y no decidirte por uno.
Me sacudí del agarre que Tae tenía sobre mí, pero aplicó más fuerza para que no me soltara. Lo peor era, nadie decía nada, todos estaban callados, se suponía que eran mis amigos ¿No se supone que deberían de ayudarme en esta situación? Defenderme.
—Espero se diviertan viendo la película…
Fue lo único que dije antes de zafarme del agarré de Taehyung e irme. En otra situación yo me habría defendido, como siempre había hecho, pero no estaba de humor, no hoy.
Al salir del cine, una lluvia torrencial acompañada de truenos y relámpagos se apoderaba de la ciudad. Yo no tenía paraguas, sin importarme, caminé apresurada hasta el servicio de tren subterráneo. Estaba por llegar, pero me tomaron del brazo y jalaron de él. Al verle me sacudí para quitármelo de encima. Pero hizo presión sobre su agarre y me obligó a mirarle.
Yoongi había salido detrás de mí, y ahora destilaba agua al igual que yo. Su ropa se había ceñido a su cuerpo difuminando su torso por encima de la camisa. Su cabello azabache tapaba su visión y las gotas de agua que corrían por la piel visible hacían brillar su blanca tez. Toda una escultura.
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SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)
FanficHay personas que no marcan el curso de tu vida como otras. Siempre se logra aprender algo de ellas, siempre nos quedamos con algo de esa persona. Se puede decir que, prácticamente, nuestra formación ética y moral está más arraigada con el criterio p...