Los ensayos habían terminado. Cada detalle estaba abordado, el vestuario, las máscaras, la escenografía y habíamos ensayado en el gran salón donde sería la locación del baile. Todo perfectamente coordinado con el comité.
Faltaban dos días para el baile, por lo que profesor Choi nos dejó libre estos días restantes para que descansáramos y tuviéramos suficiente energía para la noche del evento.
Taehyung dio la opción de aprovechar los días de verano e ir al parque hoy. Por lo que me encontraba poniendo mis habituales prendas deportivas para ir con Kenia a ese lugar. En un bolso metí mis cosas y una vez verificamos estar listas, salimos.
Estábamos a unas cuadras acercándonos más al parque, caminaba atenta por si los chicos se encontraban afuera o si se encontraban a la misma distancia que nosotras. Me fijé en un chico de gorro que venía detrás de nosotras con un gran danés. Lo único que no me gustaba de los parques es que muchos de esos amigos pulgosos andaban por doquier. Traté de mantener la calma, mientras no se soltara de la correa y viniera hacia mí, todo estaría bien.
Me agarré del brazo de Kenia provocando que se sobresaltara por mi repentino toque.
— ¿Qué ocurre?
—Un perro...
—Hay miles aquí, Gyeohul. –dijo y soltó una risilla.
—Que graciosa. –comenté sarcástica. –El perro me está siguiendo.
Ella echó un vistazo hacia atrás y volvió a reír.
— Aclárame algo, con exactitud quién te sigue según tú ¿El perro del dueño o el perro solamente? –preguntó burlona.
—Déjate de bromas. –rechisté.
Ella volvió a reír.
De pronto, se escuchó el grito de un chico diciendo "cuidado". Un gran lobo siberiano gris venia sobre nosotras, pero yo instintivamente empecé a correr. Aunque fue un gran error, eso jamás se debía hacer. A su lado un pequeño perro peludo, de una raza que desconocía, se le había unido en mi persecución. Ya llegando a la entrada vi a Taehyung y sin dudarlo, apliqué más velocidad a mi trote y le brinqué encima. Me aferré a él con todas mis fuerzas, estaba a punto de llorar, mi cuerpo estaba drenando la adrenalina del momento y me dio por temblar. Él comenzó a reír mientras me sujetaba.
— ¡Bien hecho Noon, también estuviste excelente Yeotan! Se los recompensaré luego.
¿Era idea mía o Taehyung estaba conversando con los perros? Pues sí, lo estaba. Con los ojos llorosos separé mi cara de su cuello y le miré. Me dedicó un tierno puchero al ver mis lágrimas correr. Utilizó su mano izquierda como asiento para sujetar mi retaguardia y con la mano restante limpió mis lágrimas.
—Estrellita... ¿Te asustaron?
Le dediqué una mirada de odio mientras él ocultaba una risilla.
—Te mato, Kim Taehyung.
Las lágrimas salían solas.
—Mira, este es mi bebé Yeotan. –dijo y señaló al pequeño bastardo. –Y Noon es su amiguito de juegos. –comentó señalando al grande. –Son inofensivos.
— ¡Me querían comer! –dije alterada.
— ¿Entonces no te gustó la bromita? –preguntó inocente.
Le di un zape y respondió con una mueca.
—No. Pude morir de un susto.
— ¿Sabes? A mi sí me gustó porque venías corriendo directo a mí –dijo y suspiró –.Fue bonito. –comentó sonriente, ignorando mi miedo por esos animales.
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SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)
FanfictionHay personas que no marcan el curso de tu vida como otras. Siempre se logra aprender algo de ellas, siempre nos quedamos con algo de esa persona. Se puede decir que, prácticamente, nuestra formación ética y moral está más arraigada con el criterio p...