Capítulo 1

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Faltaban pocos días para comenzar el nuevo semestre. Mis amigas y yo conseguimos un departamento con más espacio, a menor costo, pero un poco lejos del centro. No todo podía ser perfecto. Lo había comprado el padre de Denisse, una de mis amigas, su padre era un inversionista norteamericano, quien hizo el favor de comprar el departamento y Kenia y yo pagaríamos un alquiler.

No hacía mucho que nos habíamos mudado, aún quedaba mucho por desempacar. Las cajas invadían el lugar, y con las clases a la vuelta de la esquina teníamos que arreglar todo rápidamente.

— ¡Ahhh! –gritó Denisse tan fuerte que me distraje chocando con unas cajas.

— ¿Qué ocurrió ahora?  

Escuche a Kenia preguntar con desinterés.

Yo me acerqué rápidamente al lugar de donde provino el alarido y vi como Denisse besaba su teléfono. Sin preguntar ella dijo:

— ¡Taeyang quiere salir conmigo y me acaba de invitar! –comentó –. Se los dije, ese chico se muere por mí, al igual que Jung, Chan, Baek, Siwon y cómo olvidar al papito de Jung Hae. –dijo.

—Ay, no puede ser –contestó sarcástica Kenia –. Eso significa, ¿eso significa que entonces tendrás que escoger solo a uno? ¿O saldrás con todos? –preguntó juguetona. Reí por eso.

Denisse viró los ojos con molestia tras entender las segundas intenciones del mensaje y no tardó en rechistar:

— ¿Estás celosa porque nadie te invita a salir por ser negra? –cuestionó con perversidad.

— ¡Denisse! –dije yo –. ¿Crees que a ti te buscan por tu belleza o por tu reputación? –dije y sin dejarla contestar continué –. No respondas. Piénsalo.

Últimamente Denisse tomaba actitudes desagradables y ofensivas contra Kenia. Entre ellas siempre ha existido un roce que no las convertía en personas genéticamente compatibles. Sin embargo, con el tiempo Kenia ya no hacía caso a sus acusaciones o comentarios, pero eso no detenía el impertinente y chocante comportamiento.

Me fui a lo que sería, prontamente, nuestra habitación. Terminaría de sacar las cosas de las cajas. Kenia hizo presencia en el estrecho espacio.

—Me conseguiré un sugardaddy coreano para que me compre un departamento y así evitar un asesinato. A veces me pregunto cómo seguimos siendo amigas, un día no soportaré más a la niñata primorosa. –bufó en voz baja.

Me causó gracia aquello del sugardaddy y solté una risa ya pasado el chiste.

—Con tu belleza de seguro conquistas a todos los sugardaddy de Corea. –dije para animarle.

Ella sonrió y me envolvió en sus brazos, en un rápido y necesario apretón.

Logramos avanzar desocupando las cajas y colocando gran parte de aquellos objetos en su lugar. Mañana terminaríamos con lo que faltaba y estaría todo listo.

Trajimos las cajas faltantes y las colocamos en lo que sería la sala del departamento. Por otra parte, y para nada extraño, Denisse se alistaba para salir con Taeyang. Y el trabajo nuevamente quedaba para las abejas obreras, apodo ingenioso que solté estando con Kenia días atrás, porque la abeja reina, su majestad, debía salir.

Pasadas las horas, ya estaba anocheciendo, entonces Kenia y yo preparamos algo de comida y colocamos una película para matar el tiempo. La película se llamaba "El sacrificio" y la trama contaba la historia de una joven obligada a cumplir los dictámenes de una profecía y terminaba muerta. Hubo mucha sangre y ambas terminamos un poco perturbadas con la mayoría de las escenas. Rápidamente apagamos el televisor y tiramos el control a un lado del sofá.

SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora