En los últimos años tome las riendas de mi vida como mis padres me habían enseñado: con responsabilidad, entrega, pasión, aunque esta se acabaran debido a la rutina. Tuve muchos empleos de medio tiempo que me sirvieron para ahorrar lo suficiente para comprar un depósito abandonado. Y aunque fui a muchas audiciones jamás fui escogida y siempre quedé en lista de espera. Pero ese nunca fue el motivo para derribarme.
Actualmente Jungkook había regresado al país comprometido con una extranjera muy hermosa; Hoseok estaba por culminar su contrato como coreógrafo de Brodway y había alcanzado el éxito y la gloria, sin mencionar el renombre que tenía a nivel nacional; Jimin se dedicó a la actuación y en este momento era protagonista de un drama inspirado en una exitosa historia de webtoon; Namjoon y Kenia estaban comprometidos y ambos eran compositores, Namjoon se dedicó más al área empresarial y Kenia trabajaba en el más hacia lado creativo; Jin después de graduarse se empleó como modelo de rostro y luego todos querían contratarle por la efectividad de su imagen en las ventas; Taehyung estaba comprometido con una francesa y se dedicó a la pintura y la poesía. Y Yoongi, parecía haberse esfumado.
Todos esos éxitos tuvieron caminos tortuosos y llenos de lágrimas, pero después de estar en la cima, ver atrás te hacía sentir gratificado de haber superado cada prueba para lograr lo que eras hoy.
Este día me encontraba limpiando el estudio, tenía que arreglarlo en un periodo corto para recuperar la inversión y pagar los servicios, los cuales eran caros por la zona de Seúl en donde me encontraba. Con mis fachas de barrendera profesional, estaba por culminar la primera parte, cuando alguien irrumpió en él.
Un hombre que cuanto mucho tendría 30 años si mis cálculos no me fallaban. Muy bien portado, sin mencionar que podía salirme baba de la boca; zapatos de vestir negros, camisa mangas largas blanca con una abertura de dos botones y abrigo largo que hacia juego con sus zapatos. Su cabello castaño corto con su frente descubierta, parecía un alto empresario, una figura pública, pero si me preguntan si lo conocía yo contestaría un honesto "no". Retiré uno de mis audífonos y dejé la escoba recostada de una de las columnas, me acerqué a él.
—Disculpe, ¿desea algo? –pregunté amablemente dirigiéndome a él.
—Hola. Sí, busco a la señorita Lee DalGyeohul.
Su voz era tan familiar y su gesto también. Lo vi extrañada.
— ¿Se puede saber quién la solicita? –cuestioné nerviosa.
—Solo soy un antiguo compañero.
— ¿De casualidad tiene nombre?
Él sonrió al notar que estaba algo irritada con el aura misteriosa.
—Si no se encuentra en este momento, volveré después.
—Si no me dice su nombre no le haré llegar el mensaje.
Soltó una risa y viró los ojos.
—Le agradezco que no sea tan metida. Concéntrese en lo que hace.
—Espero que consiga a la señorita Lee por otros medios, no creo que se entienda con imbéciles.
— ¿Qué dijo?
—No finja, no lo voy a repetir. Sea más cortés la próxima vez.
—Bien, entonces la esperaré hasta que vuelva.
— ¡No puede hacer eso!
— ¿Por qué? Estaré afuera. Solo avísele que estoy allí. –dijo y se retiró.
¿Pero quién era ese? ¿Y cómo sabía que estaba aquí? "Antiguo compañero de clases" no recordaba a nadie que se le pareciera. Acaso, ¿era un jefe de la mafia? ¿Estaba yo en problemas?... Terminé mis deberes y cuando iba saliendo del depósito estaba el auto estacionado ahí, él estaba afuera custodiado por otros dos hombres que le doblaban la altura.
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SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)
FanfictionHay personas que no marcan el curso de tu vida como otras. Siempre se logra aprender algo de ellas, siempre nos quedamos con algo de esa persona. Se puede decir que, prácticamente, nuestra formación ética y moral está más arraigada con el criterio p...