Capítulo 18

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El reposo finalmente había terminado, con la concesión y autorización de la enfermera SooHee. Luego de hacerme la revisión, me hizo algunas recomendaciones para evitar que eso me volviera a ocurrir, y agradecí enormemente por su dedicación y ayuda.

A partir de hoy, los ensayos serían a partir de las siete de la mañana, siendo entonces casi doce horas de ensayo. Por suerte, y con la ayuda de Hoseok, estando en reposo pude aprenderme los pasos ya que grabó la coreografía y me enviaba los vídeos. Amaba inmensamente a Hoseok por ser tan comprensivo y ayudarme tanto.

Por alguna extraña razón, como intuitivamente guardé todo en mi bolso, incluyendo el piano que era de Yoongi que reposaba al lado de mi lámpara de noche. Porque no tenía dudas de que fuera él con quien hablaba.

Kenia y yo llegamos temprano y decidimos comer allá para ahorrar tiempo. Pero al llegar se desapareció de mi vista dirigiéndose a no sé dónde. Fui por un café y algo ligero para empezar el día.

—Llegaste justo a tiempo. -dijo Yoongi.

—¿Justo a tiempo para qué? -pregunté con brusquedad.

—Hablaremos ahora. No pienso seguir postergándolo más.

No me negué y le seguí. Nos acercamos a una de las mesas y nos sentamos manteniendo la distancia. Uno frente al otro.

—Empieza a hablar... Eres tú el que tiene cosas ocultas.

Se irguió y me miró fijamente. Mostraba una actitud bastante neutral midiendo muy bien lo que tendría que decir. Pero sentía que esta vez no buscaba hablar sino convencerme de algo, convencerme de que sus errores estaban más que justificados con ese juramento de amor eterno que le había hecho a Aerim. Y entendía ese punto a la perfección porque el día que me relató su historia juntos había quedado sobreentendido a lo que se enfrentaba. Pero, ¿qué había de mí realmente? Porque que te digan cosas como te quiero y no es nuestro momento es una forma fácil de limpiar el desastre que hiciste.

—Primero, admito ser el causante de todo el mal que te ha pasado en estas últimas semanas.

—Por favor... No te des tanto crédito... –interrumpí.

Él hizo una mueca burlona con sus labios ante mi comentario y prosiguió:

—Porque fui un inconsciente, porque hice lo que me pareció correcto. Pero ahora veo que SeokJin tenía razón. Volví a actuar en razón a Aerim, y no en razón a Yoongi. Creo que Aerim no es la única que necesita ayuda profesional, yo también la necesito para quitarme esa dependencia a actuar ciegamente por ella. Ciertamente, ella no está bien, pero peor estoy yo.

Hizo una pausa y respiró hondo. Ahora se le notaba algo nervioso. Pero seguía sin decirme nada realmente, volvíamos al tema de Aerim, pero ¿Qué había de él? Después de tomar el control, volvió a retomar el habla, añadiendo:

—Yo una vez hice un comentario acerca de ti, a lo que Taehyung dijo DalGyeohul es el tipo de chica que consigue encantarte sin que te des cuenta. Con esa sonrisa fácil y esos ojos que destilan esperanza sobre el mundo. Esa forma tan confiada de actuar aunque sepa que se está equivocando. No son sus atributos físicos precisamente los que te logran enamorar, son otras cosas las que hacen darte por vencido y aceptas, rendido, sucumbir a sus encantos. Y le doy la razón abiertamente y sin objeciones.

Otra vez un rubor adornaba mi cara debido al comentario que había hecho Taehyung acerca de mí. Yoongi chispeó los dedos llamando mi atención de nuevo, sonrió ladinamente al verme perdida. Una vez guardé la compostura y presté atención a él, continuó:

—No quiero perderte, DalGyeohul. ¿Y sabes? No me refiero tanto a lo amoroso, porque realmente nuestra historia no empezó nunca. No quiero perderte como amiga, porque realmente me agradas. Extraño bromear contigo, extraño hacerte molestar, extraño que te sientes a mi lado en el almuerzo. Te extraño a ti. ¿Bien? Y ese vacío no lo va a llenar ninguna novia que tenga porque ninguna es DalGyeohul. Eres de las mejores chicas que he conocido y muchas veces he perdido gente en mi vida que no he recuperado. Pero no quiero que eso ocurra contigo, me rehúso a que no seas parte de mi día a día. Me rehúso a tener que cofraternizar con alguien más para conseguir a alguien que se te pueda parecer... Extrañamente te tengo un cariño grandísimo, incluso he pensado que eres la chica que más he soportado en mi vida. Yo nunca había tenido sentimientos así por alguien, eres como mi mejor amiga. Y no pienso renunciar a una amistad y alguien como tú tan fácilmente. –argumentó y tomó mis manos libres que se hallaban sobre la mesa.

SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora