SUGA [Él Sabía Con Quién Ser Dulce] (MinYoonGi)

Capítulo 16

Hoy culminaría con las pruebas y la única responsabilidad latente sería el baile final que era el proyecto del profesor Choi. Estaba agotaba hoy, me dolían un poco las piernas además de tener hinchados los pies. Pero tenía que ir, si no cumplía, aun estando en el estado que estaba, me tacharían de irresponsable.

Esta vez y en forma de gratitud yo le había preparado batido de chocolate a Tae y se lo llevaba conjunto a una pequeña nota, así como él me había llevados las galletas el día anterior.

He de admitir que yo no era una chica muy afectuosa ni detallista con los chicos que me gustasen, prefería fingir que no ocurría nada y callarlo. Sin embargo, me agradaba la idea de ser una buena novia y consentir a mi chico especial recordando las cosas que le gustan, haciendo regalos de vez en cuando, cosas como esas.

Taehyung y yo no habíamos definido que éramos, pero no me sentía incomoda con lo que teníamos. Pensaba en dejarlo fluir, tal y como me dijo Namjoon.

Terminé de meter las cosas en mi bolso y salí del departamento.

Una vez llegué y pisé el territorio universitario, me fui directo al salón a practicar los pasos que habíamos ensayado con el profesor Choi el día anterior, aun tenía algunas fallas al ejecutarlo, pero creo que era porque yo estaba cansada y mi cuerpo pedía a gritos un receso. Tiré mi mochila en una esquina del estudio, caminé hacia el reproductor y lo encendí, coloqué una canción de ritmos suaves pero que tuviera un potente coro.

Empecé a bailar y al terminar la canción sudaba y mi corazón estaba agitado. Los pasos no eran muy difíciles pero requerías de mucha fuerza y precisión. Me faltaba demarcar con más seguridad los pasos, pero me sentía débil y eso me perjudicaba. Yo nunca me había cansado bailando, pero últimamente lo hacía.

Me giré para buscar mi bolso e ir por agua. Tae estaba postrado en la puerta mirándome. Le sonreí y me acerqué para darle un abrazo.

—Te estaba buscando, estrellita. –susurró en mi oído.

Sentí cosquillas y me aparté ocultando un sonrojo.

—Hoy te traje algo...

Fui a buscar la bebida en mi mochila junto a la notita. Regresé animosa y se lo entregué. Sus ojos denotaban emoción y sorpresa ante el gesto y la iniciativa. Se puso nervioso, pero guardó lo que le había regalado y me cargó de forma repentina colocándome sobre su hombro.

— ¿Qué haces Tae? –pregunté antes de entrar en pánico.

—Te secuestro y te regreso cuando tengas que entrar a clase. –dijo saliendo del salón caminando conmigo sobre su hombro.

Oculté mi rostro de vergüenza. Las personas miraban a Taehyung conmigo montada sobre él y los saludaba con tranquilidad. Llegamos al salón de canto y me bajó.

—Tengo algo que mostrarte.

Tomó una guitarra y comenzó a afinarla. Me senté a su lado y le observé, Tae era un encanto, pero yo seguía pensando en Yoongi algunas veces... Pero bueno, todo esto era reciente, creo que me estaba pidiendo demasiado a mí misma.

Una vez terminó de afinar, empezó a tocar una dulce melodía. Melodía que parecía canción de cuna de lo relajante que era, y me empezó a cantar. Sus ojos no se despegaban de los míos y yo no sabía cómo no se equivocaba con las notas. Al empezar a escuchar la letra no pude evitar sonreír como tonta, bajé mi rostro al sentir la temperatura incrementarse en mis mejillas. Junté mis manos para disimular su ligero temblor. Terminó la canción y alargó el final con la melodía acústica.