🄀⒈ Vulnerable

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El cielo tenía ese color que te transmite melancolía y nostalgia, una serie de sentimientos vacíos. Las gotas de agua caían continuamente como sí el cielo estuviera llorando por la pérdida de alguien, como si no encontrara consuelo.

Las personas comenzaron apresurar su paso, intentando buscar refugio y cubrirse de la lluvia que cada vez se hacía más intensa, por suerte él traía paraguas, gracias a creer en el pronóstico de su celular, esta vez si logró acertar.

Al otro lado de la calle había una multitud de personas esperando por el autobús. Varios se cubrían con portafolios, con sus chaquetas o con lo que tenían a su alcanze.

Pobres de algunos, terminarían agarrando un resfriado si continuaban más tiempo bajo la lluvia, en cambio él disfrutaba de las gotas que caían en su rostro, no tenía prisa además el bus hacía su casa pronto llegaría.

Lo incomodo era el viento frío, eso empeoraba más el clima por lo que acomodó su abrigo y escondió sus manos bajo las mangas de ésta.

En menos de un par de minutos pudo ver como aquél grupo de personas luchaba por alcanzar lugar dentro del dichoso bus, parecían desesperados que incluso se empujaban y gritaban entre ellos, y cuando todos lograron subir, el bus se puso en marcha.

Sin embargo Yeonjun pudo notar a una persona desde su lugar, a la única persona que había quedado bajó la intensa lluvia, sus ojos trataron de analizar lo que estaba tratando de hacer, aquel sujeto o lo que sea, se encontraba de espaldas agachado, buscando algo entre unos contenedores de basura, Yeonjun pensó que quizás se trataba de un vagabundo buscando comida, o probablemente era el encargado de recogerla, no lo sabía, tampoco podía deducirlo desde su lugar, pensó que probablemente era un lunático al preferir quedarse allí.

No pudo evitar juzgarlo con la mirada, pensó en ayudarle pero también tenía en cuenta las posibilidades de ser atacado, asi que lo descartó, aunque vaya sorpresa que se llevó cuando este volteó permitiendo verle el rostro. No era un vagabundo o un loco como pensaba, se trataba de un chico, uno que se asemejaba a su edad.

Yeonjun parpadeó curioso y frunció el ceño al ver como aquel joven cubría bajo su chaqueta lo que había sacado de la basura, pudo ver la sonrisa del desconocido cuando miraba lo que tenía entre sus brazos, y Yeonjun tuvo que enfocar más su vista para averiguar que era aquello, al ser un miope de primera tuvo que hacer un gran esfuerzo para darse cuenta de que se trataba de un perrito, un pequeño cachorro.

Aquel joven lo había rescatado de la basura, evitando que este se continuara empapando y que probablemente muriera de hipotermia.

Parecía importarle más el bienestar del indefenso animal que del suyo mismo, lo cubría a como diera lugar y le hablaba como si se tratase de un bebé. Nadie pasaba en ese momento, la calle dejó de ser transitada debido a la tormenta y es que poco a poco el nivel del agua subía por las alcantarillas.

Yeonjun entonces sintió la enorme necesidad de hacer algo bueno por primera vez en su vida, no podía quedarse allí mirando tal escena, esa donde el chico raro se mojaba con el animalito en sus brazos.

No tenía el corazón para ignorarlos.

Antes de llevar acabo su acto de  caridad, se aseguró de que no se acercara ningún auto, enseguida caminó con pasos apresurados hacia el otro lado de la calle sin que el chico lo notara, ya que este no dejaba de hablarle al peludo qué mecía en sus brazos y reía como si tuviera todo un tesoro escondido.

Cuando al fin estuvo cerca, fingió desinterés y se colocó a su lado para compartir su paraguas, antes de hablar carraspeo para llamar la atención y así sucedió.

𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ༐ 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora