𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ༐ 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍

🄀⒋ To My First

Dos clases más transcurrieron antes de salir a la cafetería, el lugar era amplio y había varias mesas con sillones para descansar, era digno para querer quedarse ahí todo el día, incluso alguien se encargaba de reproducir música clásica en los altavoces que poseía aquella sección del instituto.

Parecía una biblioteca gigante pero sin estantes llenos de libros. Los alumnos tranquilamente podían hacer sus trabajos allí mismo y convivir en grupitos para platicar y reír.

Y ahí estaba el grupito de Soobin, conocido por estar conformado por chicos sobresalientes (hablando en cualquier ámbito), por ejemplo HueningKai era reconocido por pertenecer a una familia millonaria de cirujanos y tener una personalidad muy agradable, luego estaba Taehyun, que sobresalía por sus altas calificaciones y llevar el primer puesto en varias materias, pero sobre todo, por poseer una mirada hinoptizante.

Soobin no quedaba fuera, pues pertenecía al club estudiantil y era la mano derecha de la presidenta, muchos lo conocían por ser un chico muy caritativo, ese quien participaba en eventos para beneficencia de cualquier tipo, además dejaba encantando a quien sea que lo tratara, las chicas decían que parecía uno de esos idols.

El castaño tenía varios pretendientes, pero la mayoría sabía que su corazón era ocupado por Choi Yeonjun, otro estudiante extremadamente peculiar, atractivo y simpático, popular pues era capitán del equipo de fútbol americano.

Ambos formaban una de las parejas más conocidas, se esparcian noticias de ellos, a los alumnos les entretenía mencionarlos como si fueran celebridades, hablaban de la linda historia que llevaban, pero no imaginaban que detrás de ella, existía una versión oculta, es más, nadie podría creer que tanto Soobin como Yeonjun podrían terminar algún día.

¿Por qué?, Porqué eran la pareja perfecta.

Durante su período de descanso Soobin no encontró a Yeonjun en ningún momento, quizás decidió no aparecer, lo que hace que el castaño se cuestionara su paradero pues los amigos de Yeonjun comían plácidamente a lo lejos, solo faltaba él.

Soobin no deseaba verlo pero eso no quitaba su inquietud de lo que podría estar haciendo en ese momento.

Cuando el descanso termina, apenas ha comido una pequeña porción, ni siquiera tenía apetito.

-Es un cobarde, ¿por qué esconderse y no dar la cara?
Te lo dije es un sin vergüenza, un creído hijo de pu.. -dice Taehyun exasperado pero es interrumpido.

-Taeee, no estas ayudando -Kai advierte pero parece divertirle escuchar sus reclamos, ambos caminan junto a Soobin, en busca de entrar a su penúltima clase.

Soobin sin apartar la mirada de su camino, dibuja una pequeña sonrisa al escucharlos, aún si están maldiciendo y mandado a quien sabe donde a Yeonjun, porqué sabe que se preocupan y es lo que debe importarle por ahora.

-Oye Bin, ¿estás seguro de que no quieres que te acompañemos? -le dice Taehyun -. No confío mucho en Yeonjun.

-Tranquilo, no hace falta, lo digo enserio. -Contesta tranquilamente dejando un par de libros sobre el pupitre, sus amigos lo imitan.

El profesor aún no llega y aprovechan para seguir conversando.

-Yo tampoco confío en él -expresa Kai con mirada neutra, no quería seguir hablando del tema pero tampoco quería dejar a Soobin en manos de Yeonjun.

-Ahora que vas a dejarlo tengo que confesar que nunca me dio buena espina, no lo sé, creo que jamás le agrade-murmura el pelirrojo, kai asiente en acuerdo y Soobin no hace más que fruncir el ceño y tomarlo con diversión.

Sabe muy bien que sus amigos y Yeonjun no se llevaban muy bien, ni siquiera se hicieron cercanos, por más que intento unirlos jamás obtuvo resultados.