⒈⒋ Warm

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Yeonjun iría a casa de Soobin después de terminar su entrenamiento, era ya un poco tarde por lo que entra a una cafetería y pide algo para llevarle a su novio, sabía que Soobin amaba todo lo referente al chocolate y que lo haría feliz.

Cuando sale con algunos panecillos y bebidas se encuentra con una singular señora, esta llevaba flores silvestres en un canasto, Yeonjun las miró detenidamente cuando pasó junto a ella, segundos después ya tenía a la anciana frente a él ofreciéndole sus bonitas flores.

-Eres un jovencito muy apuesto, seguro que tienes una novia muy linda.

Yeonjun no sabía que responder a ello, ciertamente no tenía una novia pero si tenía al chico más lindo.

-Se lo agradezco, pero no tengo novia -dijo algo sonrojado y río nervioso al mirar el gesto gracioso de la adulta -, en realidad tengo algo mejor que eso.

La mujer de cabellos blancos levantó una ceja sin entender, aún asi le sonrió y le mostró su canasto.

-Todos regalan flores cuando llega la muerte, pero casi nadie se toma la molestia de darlas en vida -Yeonjun frunció el ceño levemente sabiendo cuanta razón había en eso -, ya que si tienes a una persona especial en mente, elije una flor, anda.

Yeonjun dudó por varios segundos y cuando al fin tenía su elección en mira, la mujer le detuvo mirándole fijamente.

-Esos ojos me dicen que hay algo que te atormenta y mucho -dice la anciana -, pero también veo que tienes ese brillo, estas enamorado.

Yeonjun creía que esa anciana era muy incrédula pero también se le hacía graciosa, por eso sonríe y asiente con nerviosismo.

-Yo... Lo estoy -sus palabras salen para si mismo, -, estoy intentado ser feliz con esa persona.

La mujer le mira con cierta duda como que esperando algo más de Yeonjun.

-El destino no ha sido muy bueno contigo querido, pero descuida, todo tiene su precio.

La anciana le sonrió y al final permitió que Yeonjun eligiera su flor, había de diferentes colores y clases, todas eran muy hermosas pero Yeonjun había elegido una deslumbrante viproses color roja.

Estaba muy seguro que a Soobin le encantaría.

-Buena elección, asegúrate de dársela -Yeonjun asintió con la cabeza e iba a sacar su billetera para pagar por ella pero la mujer simplemente negó -, espero que tu chico y tú consigan su final feliz.

El rubio casi se atragantaba cuando escuchó eso y apenas artículo un "gracias" mientras veía a la mujer alejarse.

Pensó que todo eso había sido algo inusual y extraño, algo le decía que debió haber pensado mejor sus respuestas.

Cuando llega a la casa de Soobin deja sus pertenencias en la sala y los bocadillos en el comedor, supone que Soobin esta en su habitación y sube a verlo con la flor entre sus manos, cuando abre la puerta lo encuentra hecho bola en su cama, su novio lloraba en silencio.

Yeonjun se acerca a él y deja la rosa a un lado.

-¿Cariño? ¿Que sucede por qué lloras? -pregunta preocupado y toma a Soobin de los hombros para mirarlo a los ojos.

Soobin con las mejillas humedas lo jala para abrazarlo.

-Por favor dime que pasa -murmura Yeonjun confundido y preocupado, reparte caricias en su espalda para calmarlo y parece funcionar.

-Nadie lo comprende -balbucea Soobin apenas -, soy terrible, no sé qué hice mal.

Yeonjun sin tener idea a que se refería lo consuela y limpia sus mejillas con sus dedos, ver esa mirada de Soobin mientras lloraba le recordaba tanto a esos días cuando peleaban, no quería verlo así.

𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ༐ 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora