✮Capítulo nueve.

5.3K 435 399
                                    

I used to be so happy
But without here I feel so low
I watched you as you left but I can never seem to let you go
- Zara Larsson

════ ∘◦❁◦∘ ════

Una de la mañana y Betty estaba tirada en el pasto, bueno, tenía una manta bajo. Esta solamente escuchaba el silencio, porque la verdad, no pasaban muchos autos. Miraba las estrellas.

¿Estás bien?—preguntó una voz. Betty suspiró y fue a sentarse pero la voz volvió a hablar—Oh no, no debes levantarte. Solamente preguntaba. Estaba en la cocina y te vi, tal vez necesitabas algo.—Era Tyler.

No, gracias—soltó la rubia.

¿Cerveza?—ofreció.

La rubia miró a Tyler seria—¿Puedes hacer silencio?

Ya, lo siento, me iré—este se volteó y se fue.

La rubia tomó aire mientras el viento le pegaba en su rostro. Ya no podía llorar, no sabía porque pero no podía; era como si supiera que llorando nada iba a cambiar, ni siquiera eso aliviaría su interior.

Había perdido a su madre, su padre la había abandonado y se había mudado a un lugar nuevo, con personas que no conocía y con sus hermanos, pero... no era lo mismo. Ella no quería eso.

Alguien se acostó a su lado y Betty lo reconoció por su perfume.

¿Quieres llorar?—preguntó Sweet pea mirando a su hermana.

No—confesó—Quiero dejar de respirar.

No puedes.

¿Por qué no puedo?—preguntó con su voz quebrada. No quería llorar pero por alguna razón, seguía doliendo, y mucho.

Porque si lo haces, tendré que superar el hecho de que te perdí. Y no puedo hacerlo. No puedo perder a mi hermanita.

No me siento bien—confesó con lágrimas, cerrando sus ojos.

No tienes porque hacerlo, pero no puedes rendirte. Te lo estoy rogando, no lo hagas.

Siento por ser tan poco.

Eres demasiado para tan poco, Betty. Esa es la verdad. No eres poco, eres demasiado entre tanta mierda. —la miró y vió como caían lágrimas de los ojos de esta, sin embargo, de los ojos de él también caían.—Todo lo que hicistes por Max, por Margot, e inclusive por nosotros. —hizo un silencio mirando al cielo.—Estás creciendo y ninguno de nosotros estamos listos para que te alejes.

Ustedes crecieron y se alejaron—confesó Betty.

Sweet pea hizo un silencio—Tienes razón.—admitió.—Pero tú eres nuestra pequeña hermanita. Y nosotros no queremos eso. Tampoco estamos listos para ver a Margot pasar a la univeridad.

Le quedan dos años—confesó Betty mirándolo.

Lo mismo nos pasó contigo.

¿Crees que mamá estará feliz?

No lo , no puedo hablar con espíritus.

Betty soltó una risa, Sweet pea la miró y también comenzó a reírse. Alguien se acostó a su lado.

No puedo dormir—confesó Margot.—Y ustedes parecen contar chistes.

Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora