Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.

✮Capítulo setenta y nueve.

You still don't know my name
And I would die or stay
For you right now

-Labrinth

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Eran las ocho de la noche y Betty estaba acostada en su cama, sola con un bebé de juguete en sus manos.

—¿Qué haces?—preguntó Margot pasando a la habitación de la rubia.

—Pues, podría pasar mis cosas hacia el dormitorio de Jughead, pero me da pereza.

Margot se sentó a su lado.—¿Y ese bebé de juguete?—preguntó curiosa.

Betty miró a Margot algo divertida—Jughead lo compró para el bebé.

—Es bonito—soltó Margot e hizo una risa—¿Sigue diciendo que es niña?

—Ajá—rió Betty. —Se pone todas las noches a ver mi vientre para comprobarlo.

—¿Y eso es real?

—Creer o reventar—aseguró divertida.

—¿Y le dirás la verdad?—preguntó Margot algo divertida.

—¿Sobre que ya se el sexo del bebé por un análisis de sangre?—Margot asintió. Betty negó divertida—No, dejalo que siga así, es divertido.

—¿Y me dirás a mi?—preguntó con un puchero en sus labios.

—No—negó divertida—es divertido ver como pelea para elegir ropa o con sus pensamientos. Le da lo mismo a él, pero asegura que es una nena.

—¿Y lo es...?—preguntó Margot.

—No te lo diré—negó Betty sentándose en la cama, dejando al bebé de juguete.—¿Todo bien?

—Pues... ¿está bien que quiera decirle a los chicos que no se vayan?

Betty hizo un silencio—Yo también quiero decirle que se queden, pero tal vez es muy egoísta de mi parte.

—Después de todo, Max tenía razón. Tenemos la costumbre de que nos abandonen.

—No, ellos no nos van a abandonar.—Negó Betty—solamente harán su vida y pues, nos vendrán a visitar.

—¿Me lo dices a mi o te quieres autoconverserte?

—No lo se, Mar—confesó—es su vida, no puedo decidir por ellos.

—Lo sé—aseguró Margot.  El timbre sonó y ambas chicas se miraron.—¿Max?

—No, él se fue con Cheryl.

—Yo iré—aseguró Betty confundida.

Solamente estaban ellas en la casa, los chicos estaban de fiesta y Max con Cheryl. Ambas rubais bajaron y Betty abrió la puerta.—Ah, Cody—dijo riendo Betty.

—¿Cody?—preguntó Margot confundida.

La rubia hizo ruido con su garganta—Voy a irme—Cody y Margot miraron a Betty.—Por favor, no hagan la gran yo—esta se señaló su vientre levemente abultado.

Cody soltó una risa y miró a Margot sonrojada—No es necesario que te vayas, Betty—negó el chico.

—Claro, ¿A donde te irás?