All I am is a man
I want the world in my hands
I hate the beach
But I stand in California with my toes in the sand
- Jeremy Freedman / Jesse Rutherford / Zachary Abels
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Betty se encontraba riendo con Veronica.—Entonces, ¿Hoy si iremos al centro?
—Claro—asintió Betty.
Era horario donde muchas clases tenían una pausa, una hora para una especie de almuerzo.
—Betty—habló una voz.
La nombrada se giró junto a su amiga—Jughead—soltó esta.
—Yo me iré—dijo Veronica—Te veo en la tarde, B—y tras esto, se fue.
—¿Qué ocurre?—preguntó confundida viéndolo.
—¿En cuantos minutos tienes clase?—este la miró con una ceja alzada.
Betty miró su reloj—Cuarenta.
—Bien, tengo algo para mostrarte.
—¿Ahora?—preguntó.
—¿Quieres o no?
—Ya bien, lo siento—soltó Betty divertida.
Estos caminaron rápidamente. La rubia seguía al chico al cual parecía tener bien claro a donde ir.
—¿Qué tramas?—cuestionó esta con una mueca al ver como habían salido del edificio para entrar a otro.
—Quiero mostrarte algo. Tranquila, no te secuestraré ni tendremos sexo—soltó.
—Bueno, si era por la última no me iba a quejar.
Jughead dejó de caminar para mirarla—¿De verdad?
—Era solamente un comentario, no te emociones—habló.
Jughead rió para ponerse adelante de una puerta—Debes hacer silencio, ¿okay?—la rubia extrañada asintió y tras esto, el chico abrió la puerta.
—Oh dios—murmuró esta caminando dentro de la sala. Lo miró algo emocionada.
—Hace tres años que conozco este lugar—murmuró este caminando tras Betty—Y nunca encontré a nadie para mostrárselo. —habían más estudiantes, pero cada uno estaban a su propio mundo.
La rubia miraba todo con una sonrisa y Jughead podía ver eso, aunque la habitación esté casi ocura. Él la había llevado a una simulación de un observatorio astronómico.
—¿Sabes que la NASA tiene fotos del cielo la misma fecha que nacistes?—preguntó a su oído. Betty negó.—Ven.—esta lo siguió hasta una computadora que estaba libre.—Dime tu fecha de nacimiento.
La rubia lo hizo y Jughead la miró, divertido—¿Recién en el verano cumples los veinte?
—Oh, cállate—soltó esta.
—Ahora me siento un acosador de menores.
La rubia lo miró seria—Cállate y escribe—soltó señalando la computadora. Este lo hizo y tras buscar, le dió clic, dejando ver el cielo.—Se vió bonito.—soltó esta.
—El día que un ángel cayó—soltó este divetido.
Betty lo miró con una mueca—Eres muy malo para coquetear, ¿lo sabes?
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Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.
HumorCuando la madre de los hermanos Cooper cae en un coma, el padre manda a sus dos hijas menores y su hijo con sus hermanos hacia otro estado, con sus cuatro hermanos mayores. Estos, no solamente tuvieron que hacerles un lugar, si no que también enseña...
