✮Capítulo setenta y siete.

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Wait on me
Come a little closer
Wanna be the one to explore
A little trouble never hurt nobody
I wanna feel your body

-Rixon

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En la tarde, Betty debería cerrar el periódico por lo que esperaba que las pocas personas que quedaban, abandonaran el lugar.

¿Cómo estás , nena?—preguntó alguien poniéndose tras ella, algo divertido. Esta se asustó y tiró el libro que tenía en sus manos al piso. Al ver que era Jughead, se llevó una mano al pecho mientras el chico se agachaba a recoger el libro—Pues, no soy tan feo—dijo divertido.

¡Me asustastes!—soltó en un leve murmuro.

Jughead le dió una sonrisa dulce—¿Te quedas a cerrar?—esta asintió—Me quedo contigo.

Betty le sonrió mientras lo miraba—¿Cómo te ha ido hoy?

Pues, casi prendemos fuego un sala, pero luego todo normal.

¿Casi?—esta elevó una ceja.

Habían pocas personas en el lugar aprontando todo para irse, sin embargo, Jughead se enconctraba de una forma que podía ver cada persona que entraba al periódico. Él le estaba explicando cuando la campanilla suena. Al principio ignora pero luego ve un hombre esperando que lo atiendan en el mostrador. Lo reconoció.

Jughead se quitó su campera y se a puso a Betty por arriba, cubriendo su cabello también para que el hombre no pudiera reconocerla.—No tengo fri—dejó de hablar cuando Jughead se llevó una mano a sus labios, dándole a entender que guardara silencio. Esa lo hizo y fue a mirar hacia atrás pero Jughead tomó su rostro.

No hay nada, solamente te estoy escondiendo.

¿De qué?—preguntó en un murmuro.

De quién, sería la pregunta.

¿De quién ?

La rubia estaba confundida, sin embargo el hombre aquel no se iba. Cuando comenzó a caminar, Jughead creyó que se iría pero solamente comenzó a observar el lugar. Cruzó su mirada con Jughead , ambos se miraron serios. Para ser sinceros, a Hal no le había caido muy bien al chico que se había entrometido en la discusión con sus hijos.

Jughead llevó su mirada a Betty la cuál estaba de espaldas, sin entender nada—¿Me vas a decir algo?—preguntó.

Te amo—habló. Tal vez, ignorando al hombre, se podría ir.

Si... ¿y qué es esto?—preguntó—.¿Están mis hermanos?—Jughead negó—¿Te mandastes alguna cagada?—alzó una ceja.

Eso me ofende—soltó este mirándola—Solamente voy a practicar un ritual que leí en internet.

¿Un ritual?—preguntó confundida.

Consta en que debo ocultarte y confesarte todo mi amor, para así, tener más resistencia en la relación.

La confusión de la rubia era muy grande, sin embargo decidió seguir a Jughead.

¿En mi trabajo?

Es un lugar que nos conecta porque solíamos encontrarnos aquí, ¿lo recuerdas?.

Si, y si no me equivoco, me dejastes embarazada en la calle oculta de aquí al lado—esta estaba seria con una ceja en alta.

Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora