Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.

✮Capítulo cuarenta y seis.

Love your imperfections, every angle
Tomorrow comes and goes before you know
So I just had to let you know
-Bazzi.

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La rubia mayor estaba tirada en el sofá de la pelirroja.

—Siento que me volví dependiente de Jughead.

—Opino lo mismo—asintió Cheryl mientras se maquillaba.

—¿Te irás?—preguntó mirando a su prima.

Cheryl miró a Betty—Técnicamente, te irás tú.

—Auch—dijo la rubia sentándose—¿Quién vendrá?

—Comeremos con Tyler y tendremos sexo—aseguró con una sonrisa la pelirroja.

—¿De nuevo?—la rubia alzó su ceja.

—Es muy bueno, de verdad.

—Te gusta, ¿verdad?—la molestó Betty.

—No hablo de mis sentimientos amorosos, prima.

La rubia suspiró.—Entonces, me iré a esperar que Jughead se acuerde de mi y me llame.

—¿No crees que eres un poco tóxica y dramática?—preguntó Cheryl.

—No, ¿Por qué?

—¿Sabes la contraseña de la computadora y celular de Jughead?—esta no miró a su prima.

—Me iré—Betty evitó mirar a Cheryl y salió por la puerta sin contestar.

—Si, Betty. También me he enterado que te sabes su pin de la tarjeta—Cheryl suspiró hablando ella sola.—Son dos tortolitos.

Y mientras la rubia mayor estaba en camino a la casa, Margot estaba sentada al lado de Cody.

—¿Me dirás para que me pedistes que viniera?—preguntó esta mirando al chico acostado en el pasto.

—Zack me tenía cansado, está muy intenso.

—Oh, ¿ahora soy tu terapeuta?

Cody la miró indignado—Se supone que eres mi amiga y debes escucharme.

Margot soló una risa—Te confundistes, cariño. Soy amiga de tu hermana y no te odio. Eso es todo.

—Se que me amas.

—Ni un poco.

—Me quieres mucho—este se estaba divirtiendo.

—No quiero ni un poco siquiera a tu hermano que es mi cuñado.

—Amas a los Jones y siempre estarás en nustra vida.

—¿Qué payaso te comistes hoy, Cody?

Este se sentó—Ya, no vine a hablarte.

—¿Y por qué estamos aquí?

—Me gustas—soltó.

Las mejillas de la rubia se tiñeron de rosado y se puso nerviosa—No.

Cody rió y asintió ante la nerviosidad de la chica—De verdad, me gustas.

—¿Y por qué estas tan tranquilo?—preguntó esta.

—Porque se que también te gusto, y no es que esté seguro que no me vas a rechazar, pero se que si lo haces es por insegura.