Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.

✮Capítulo treinta y nueve.

Baby you're like lightning in a bottle
I can't let you go now that I got it
And all I need is to be struck
By your electric love

- BORNS

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—Quita tus sucias manos de mi prima.—habló Sweet pea.—Todos iremos por todas. Y si pasa algo,  nos llamaremos. Si alguna está drogada, la llevaremos al hospital.

Al bajar en la fiesta de hermandad, una chica les prohibió la entrada.

—No queremos venir a su estúpida fiesta, queremos buscar a alguien—soltó Reggie.

—Pagen—pidió la chica mirando a los cuatro de arriba abajo.

—Genial—bufó Tyler.

Los chicos dejaron billetes en la mano de la chica para pasar hacia la casa.

—¿Esa no es la morocha?—preguntó Tyler señalando a Veronica—Y ahí está la pelirroja.

—Falta Betty—murmuró Jughead.

—La voy a matar cuando la vea—soltó Sweet pea.

—Con Jughead vamos a buscarla—dijo Tyler a los hermanos.

—Ya la encontré—habló Sweet pea algo enojado.

Todos se giraron a donde Sweet pea miraba, hacia la cocina. Betty hablando con un chico.

—Seguramente debe ser su estúpido noviecito.—habló Reggie molesto.

—Ojalá que fuera su estupido noviecito—murmuró Jughead caminando tras Reggie.

—Reggie, ve por Betty. Iré por Cheryl y la morocha.—habló Sweet pea.

—Yo voy contigo—soltó Tyler mirando a Sweet pea.

—¿Interrumpimos?—preguntó Reggiecon sus brazos cruzados.

La rubia se volteó y miró a Reggie y Jughead—¿Qué hacen aquí?—preguntó esta. Estos dos llevaron su vista al vaso de la rubia, Reggie rápidamente lo tomó y lo tiró contra la pared, tirando el líquido.—¿Estás enfermo de la cabeza?—esta se había molestado.

—¿Por qué diablo no la—Jughead interrumpió al chico mientras negaba con su cabeza—Di una palabra y me aseguraré que tu cabeza reciba una hemorragia.

—Nos iremos—soltó Reggie mirando a Betty—No tienes idea en el lio que te has metido. ¿Y dejar a Margot con Max?

—Ustedes los dejan a cargo mio y de Cheryl porque hacen sus malditas fiestas.—esta miró a Reggie y luego a Jughead—No tuvieron siquiera que aparecer.

—Pues, si no te escondieras.—habló molesto Jughead.

Reggie miró a su amigo que estaba tras él, pero no dijo nada. Ninguno.

—No me iré a ningun lado. Yo he venido con las chicas y aquí me quedaré.

—¿Por qué demonios no vuelven por donde se fueron?—preguntó el chico que hablaba con Betty.—Dejen a la chica en paz, no quiere irse con ustedes. Ahora, si nos permiten, me iré a bailar con ella.

Tras decir eso, recibió un golpe.

—¡¿Qué diablos, Jughead?!—gritó Betty.