3.

1.5K 238 82
                                    

Había estado tan concentrado en sus pensamientos y recuerdos que fue imposible para él siquiera notar la presencia de su mejor amiga. Sin embargo, no fue ella quién repentinamente lo hizo bajar de las nubes. Mientras el ojiverde se encontraba perdido en sus vagos pensamientos, Mikasa había llegado repentinamente acompañada de alguien más.

Eh, así que sabes mi nombre.

Quedó perplejo al visualizar la figura dueña de aquella voz, causando que sus pensamientos finalmente lograron unificarse; como si de un rompecabezas se tratase. Y, mierda, realmente no quería creerlo. Se trataba del mismo chico de esta mañana, aquél que ocupaba el primer puesto en una academia de Alfas élite, aquél con quién tuvo la desgracia de chocar y tratar de la peor forma posible, aquél mismo chico que tantas sensaciones nuevas le causó en un simple encuentro y, como si fuera poco, se sumaba que también era un Alfa de rango superior: Levi Ackerman.

— Siento la tardanza, chicos.— Comentó apenada.

— ¡Mikasa!— Saludó el Omega rubio con una enorme sonrisa, demostrando el carisma de siempre.— Pensé que no vendrías, te tardaste mucho.

— Los problemas duraron más de lo que pensé.— Comentó tras un suspiro, corriendo con suavidad sus mechones de cabello.

— No te preocupes.— Sonrió con amabilidad, en busca de no hacerle sentir culpable.— Y... ¿Quién es él?

— Es mi primo, espero que no les moleste su presencia.— Tomó asiento junto a Armin, invitando que su acompañante hiciera lo mismo. — Aunque de ser así podemos simplemente echarlo.

Los comentarios de la chica habían robado varías risas al rubio e incluso al acompañante repentino, además de ello, tampoco se necesito de mucho tiempo para que pudieran iniciar una conversación con comodidad. No obstante, a pesar del buen ambiente que se formó con la llegada de su amiga, Eren no podía evitar sentirse intranquilo, más aún cuando Levi se encontraba sentado a su lado.

Tan cerca. Pensaba con su corazón a mil como cuando se cruzaron, rogando para que éste no notara su desesperación. Ni siquiera podía explicar sus sentimientos confusos y las ganas de auto-golpearse en estos momentos le sobraban.

— Me sorprende lo callado que estás.— El menor se sobresaltó nuevamente al escucharle hablar.

¡Tan cerca, tan cerca!

— No tengo nada que decir, es todo.— Intentó sonar lo más firme posible. Y, a pesar de que entablaron diálogos cortos, fueron suficientes para lograr llamar la atención de Mikasa.

— ¿Ustedes se conocen, Eren?— Preguntó ella, entrecerrando levemente sus orbes.

El mencionado se tensó ante la pregunta repentina de su mejor amiga, aunque era bastante obvia ante la situación. Relamió sus labios incómodo y miró a su mejor amigo, quién comprendió la situación mucho antes de recibir alguna señal. Ni Armin, ni Eren le comentaron acerca de la academia a la cual el joven Jaeger asistía y, aunque no sonara justificable, ambos tuvieron sus motivos para negarse a hacerlo.

Si bien el rubio le reprochaba con frecuencia por estar preocupado, Mikasa triplicaría aquello, así que decidieron evitar preocuparle o causar algún escándalo –a su parecer– innecesario.

— ¿Nos conocemos, Eren?— Preguntó el mayor divertido ante la situación.

A pesar de que admitía que el menor podría ser sumamente bueno para mentir en ocasiones, para él, el simple hecho de mirar una que otra reacción del este; le permitía leerle con facilidad.

偽 fake alpha ━ rirenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora