La chica del lago

Capítulo tercero

La chica le miró enfadada y se acercó al chico y se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla pero justo cuando quedaban dos escasos centímetros entre la boca de Hermione y la mejilla de Draco, el chico volvió la cara intentando engañar a la gryffindor pero ella estaba preparada para lo que pudiera pasar. Calculó un poco mal y acabó besando a Draco en la comisura de los labios. Estuvo tres segundos besándole y sintió que el chico la correspondía. Se alejó de él lo más rápido que pudo y le miró a los ojos que cada vez estaban más relajados. Ese no parecía Draco, estaba relajado, calmado, incluso diría que tranquilo pero después de cerrar los ojos y volver a abrirlos una capa de maldad había vuelto a aflorar en sus ojos.

-¿te ha gustado sangre sucia? –Dijo con una sonrisa malévola- Porque no se va a volver a repetir-

-no esperaba que se repitiera y en el caso que pasara, preferiría besar a la pared-

Hermione se alejó de Draco todo lo que pudo y fue con Ron y Harry.

-como vuelvas a tocarla te juro que no vives para contarlo- amenazó Ron.

-deja que ella se defienda sola, pobretón- dijo Draco dándose la vuelta para irse por el pasillo que daba a la torre de los premios anual.

-déjalo en paz Ron, no vale la pena- dijo Hermione tirando de Ron para alejarse del pasillo. Volvieron al hall y Hermione se dio cuenta de que seguía llevando el abrigo en el brazo. Les dijo a sus amigos que se adelantaran a ir a la sala común de gryffindor que ella iría a su torre a dejar el abrigo. 

Cruzó el cuadro de la pared y entró en su habitación rápidamente evitando a Draco. Tiró el abrigo en la cama y salió de la habitación todo lo rápido que puedo pero no lo suficiente. Draco le estaba esperando al final de la escalera con los brazos en jarra. 

-¿me está evitando señorita Granger?- la chica volvió a dentro de la habitación como una flecha y cerró la puerta con llave y un hechizo sellador para que el slytherin no pudiera entrar. 

-me tomaré eso com un sí-dijo al otro lado de la puerta- tendrás que salir de ahí en algún momento. Tenemos que hablar, Hermione-

La chica miró por la cerradura y vio que Draco estaba sentado en la pared de enfrente con los brazos cruzados. 

-tengo todo el tiempo del mundo ¿lo tienes tú?- preguntó el chico sabiendo la repuesta. Hermione se retiró de la cerradura y se sentó en la mesa para escribir una nota a Harry diciéndole que le había surgido una duda de aritmancia y que estaba preguntándosela a la profesora. Le ató la nota a Crookshanks en una pata y abrió la ventana para que se fuera a dársela a Harry. 

¿Por qué mentía a sus amigos por un idiota como Draco? ¿Por qué le hacía esto? No era nuevo que el slytherin siempre se metía con la chica pero esto estaba yendo más lejos que antes. Sabía que si no conseguía  salir de allí, se perdería la comida pero realmente le daba igual. 

Prefería quedarse sin comer que salir de esa habitación y tener que hacer frente a un Draco posiblemente enfadado. Cogió un libro y empezó a leerlo sin prestarle mucha atención. Estaba tensa porque no podía salir de la habitación sin burlar a Draco y cuando hubo un golpecito en la ventana se sobresaltó tanto que pegó un grito que estuvo segura que Draco oyó. 

Hedwig estaba en la ventana esperando para que la chica la abriera, seguramente trayendo un mensaje de parte de Harry. Le dejó pasar a la habitación y le desenredó la carta de la pata dándole una golosina a la lechuza. 

-¿Qué pasa ahí, Granger?- preguntó Draco desde fuera.

Hermione no respondió solamente miró hacia la puerta para asegurarse de que aguantaría cualquier ataque de furia del slytherin. Leyó la nota que le mandaba Harry.

Hermione, he recibido tu nota. No mando a Crookshanks porque está helado de frío. ¿Cómo se te ha ocurrido    mandar al pobre gato con el frío que hace fuera? Bueno, la cosa es que está aquí en la sala común cuando puedas pásate a por él, Ron se está volviendo loco intentando que no se coma a Scrabbers.

Besos, 

Harry 

“Perfecto” pensó Hermione. Primero se quedaba encerrada en su habitación por culpa de Malfoy y ahora se había quedado si su gato porque hacía frío. Rápidamente contesto a Harry que iría cuando terminara de estudiar runas antiguas y que no tenía pensado comer. Le ató la nota a Hedwig en la pata y dejó que se fuera. 

Se levantó para ir a la puerta para volver a mirar por la cerradura. No había nadie al otro lado, de hecho no se veía a nadie en el pasillo. Decidió que esa era su oportunidad de salir de la torre. Retiró el hechizo de la puerta y la abrió poco a poco. Cuando estuvo totalmente abierta, cogió carrerilla y salió rápidamente por las escaleras. Cuando llegó al final de las escaleras y pensaba que ya sería libre, unas manos la cogieron por la cintura y le impidieron avanzar a través de la sala hacia el cuadro. 

Hermione luchó por intentar zafarse de esas manos que sabía que pertenecían al rey de las serpientes pero no tuvo éxito ya que Draco era infinitamente más fuerte que ella. 

-Granger, para- decía mientras intentaba retener a la chica que se revolvía entre sus brazos

-déjame salir por favor- decía la chica con las lágrimas de frustración aflorando en sus ojos.

-solo déjame preguntarte una cosa y después podrás irte- dijo dándole la vuelta a Hermione y cogiéndola por los hombros para cortarle la retirada- ¿me tienes miedo?

-Draco, llevas metiéndote conmigo desde que me conociste, me persigues y espías sin que me entere, me haces encerrarme en mi habitación porque no quiero verte enfadado. Tienes un futuro seguro como Mortífago al lado del señor tenebroso y tienes una ideología altamente cuestionable sobre la sangre, una cosa que no se puede cambiar. Por supuesto que me das miedo- El chico la miró como si la taladrara con la mirada. -¿de qué va todo esto, Malfoy?-

-spoilers- 

La soltó yéndose hacia su habitación. 

-¿tú me tienes miedo a mí?- preguntó ella

-siempre se tienen miedo de lo que no se conoce ¿verdad?-respondió sin darse la vuelta