Los Bondoni eran una acaudalada familia de Europa, con una tradición de más de cien años y una educación más que envidiable o al menos eso era lo que el padre de Emilio le había dicho antes de informarle que había pactado un matrimonio con la más joven de los hermanos Bondoni.
La conversación le había sorprendido desde el momento en que el apellido salió de la boca de su padre, estaba seguro de que nunca antes había oído hablar de ellos y ahora su familia los mencionaba como si fueran amigos de toda la vida y no solo eso, sino que le estaban organizando una vida al lado de una perfecta desconocida.
Era bastante consciente de que con todas esas palabras solo trataban de convencerlo para aceptar esa absurda tontería de una boda por contrato, pero ni, aunque esa dichosa familia fuera de la realeza él aceptaría algo así, en especial cuando estaba planeando casarse con la chica que había amado desde que tenía memoria, la preciosa María, su vecina de toda la vida y dueña de su primer beso.
No era la primera vez que intentaba de explicarle eso a sus padres, quería que le dieran una oportunidad a la chica, ella era brillante, la mejor de su clase, le encantaba la literatura y a las matemáticas, eso sin mencionar su innegable belleza física, quería que sus padres vieran más allá del hecho de que venía de una familia trabajadora de clase media, odiaba que hicieran esa maldita separación, como si el dinero los hiciera mejores al resto, pero ellos seguían sin escuchar sus palabras.
La conversación se quedó en una pelea durante la cena y aun con los comentarios dispersos de su padre, las discusiones se desvanecieron por unas semanas, durante esos días había dejado de preocuparse, pensando que su padre se daría por vencido al darse cuenta que él no estaba de acuerdo en formar parte de un trato como aquel, pero estaba equivocado.
Una mañana de verano su madre le informo que toda la familia saldría de vacaciones con unos viejos amigos de la familia y sin darle más información le pidió que alistara su equipaje para unos cuantos días, asimismo movilizo a todos los empleados para que todo estuviera listo a más tardar a medio día, su hermana, Romina, estaba igual de confundida que él y su padre ni siquiera estaba en casa.
Decidió no cuestionar la situación, su madre a veces era demasiado espontánea y prefería seguirle el juego a descifrar sus planes parte por parte, por lo que a las once de la mañana estaba sentado en la sala con una maleta pequeña a su lado, mientras su madre bajaba con dos valijas tan solo para ella y Romina la seguía con la misma cantidad de cosas que su madre y agregándole un pequeño bolso de mano, las miro a ambas fijamente antes de darle un rápido vistazo a su modesta maleta.
― ¿No íbamos solo unos días? ―su madre le miró de forma distraída y sonrió divertida.
―Claro, pero iremos a un par de eventos con los amigos de tu padre y debemos estar preparados. ―frunció aún más el ceño, creía que ella también los conocía, ese viaje improvisado era cada vez más confuso. ―Tranquilo, le pedí a tu nana que te empacara otra valija con tus trajes formales. ―murmuró su madre justo mientras uno de los empleados bajo con otra de sus maletas.
―Ah veo que ya están listos, me alegro, porque tenemos que estar allá antes del anochecer, habrá una cena por el inicio de las fiestas de verano. ―exclamó el señor Osorio sonriendo agradecido a su esposa por tener a todo el mundo listo, Emilio solo le miró confundido, nunca había oído algo semejante como celebrar el inicio del verano con una cena.
Los empleados rápidamente subieron todo a los autos que los llevarían al desconocido destino y mientras terminaban de acomodar todo, Emilio se escabullo para ir a la casa de en frente donde María seguro estaría espiando por su ventana.
La joven había visto como preparaban todo para el viaje desde su habitación, había pensado que sería uno de los acostumbrados viajes de negocios del padre de Emilio, pero al ver todo ese equipaje, supuso que iría toda la familia, estaba curiosa de a donde partirían, pero desde el último desaire que había recibido de la señora Osorio, su madre no la dejaba acercarse a esa casa y apenas si le permitía hablar con Emilio ahora.
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Ámame hasta otoño || WATTYS 2020
FanfictionTenía novia en casa. Y una prometida que no eligió. Ya tenía muchas cosas que arreglar y definitivamente no necesitaba más problemas. Entonces ¿qué hacía besando al hermano de su futura esposa en un maldito baño?