Road Trip

Día 4 | Parte 1

Habían llegado al final de su viaje en carretera, y Venom en verdad no estaba sorprendido por el lugar que había escogido Eddie.

Era un festival de chocolate, pero no uno cualquiera. Era el festival de chocolate más importante de todo Estados Unidos.

"Le chocolat est très riche", se llamaba, o eso decía el panfleto que tenía Eddie en sus manos.

Habían dejado el automóvil en el estacionamiento de un hotel que el mismo Eddie había reservado días antes por internet, y ahora tan solo se encontraban en la entrada del festival sin estar tan seguros de qué hacer o dónde ir.

—¿Dónde quieres ir primero? —preguntó Eddie, ignorando las malas caras que las personas le estaban dando—. Podemos empezar por la sección de chocolate con leche, o sino por la sección de chocolate blanco. ¡Mira, también hay chocolate negro!, y de frutos secos. ¿Sabías que hay una sección de frutas? ¡Y otra de cobertura! Uy, hay una que suena muy fino, "fondant".

Venom no entendía mucho, chocolate es chocolate. Pero prefirió no hablar nada al respecto y mejor dejar que Eddie fuera en puesto por puesto mientras degusta varios tipos de chocolate. A veces él le daba pequeños pedazos a escondidas, y Venom no se quejaba mucho, el chocolate era delicioso.

También notó que habían unos que otros vinos y quesos, cosa que a Venom no le interesaba mucho en verdad. Aquí el protagonista era el chocolate y nadie más.

La mañana se fue volando, ya era tarde cuando Eddie decidió parar. Al final, se acordó que en la noche regresarían para ver los fuegos artificiales y escuchar a las bandas que de iban a presentar en el centro del festival.

Venom se estaba quejando, pero Eddie le dijo que debían guardar apetito para después y que, si seguían comiendo chocolate, se iban a hartar.

Y es que no entendía su lógica, ¿quién se hartaría del chocolate? Humanos y sus raros gustos, muy mal ellos.