4. Una luz en mi oscuridad-Mewgulf (Terminada)

Capítulo tres

El día señalado al fin llegó y un entusiasmado Gulf y unos afligidos abuelos, cargaron el equipaje de este en el coche y pusieron rumbo a la Universidad Nacional de la cuidad de Bangkok.

Al llegar comprobaron la cantidad de familias que allí había, todos estaban despidiendo a sus hijos, sobrinos, amigos o nietos, era una locura.

Joong aparcó su vehículo y acto seguido, Gulf se bajó.

-Espera cariño, déjame que coja mi bolso-dijo Lyn volviendo a abrir la puerta.

-Apresurate abuela, tengo muchas ganas de conocerlo todo.

Tras coger las maletas y preguntar a unos estudiantes veteranos, el moreno y sus abuelos se dirigieron al interior del edificio donde se encontraban los condominios.

Un senior del último curso, se encontraba en la puerta de este y les detuvo.

-Hola, soy Hiter, bienvenido, ¿Eres uno de los estudiantes de la beca especial no?-todos asintieron-... ¿Cuál es tu nombre?.

-Hola, soy Gulf Kanawut.

El chico asintió mientras revisaba la lista que tenía en sus manos.

-Ah si, aquí estás-dijo al encontrarlo-... tu habitación es la veintidós, en el segundo piso.

-Gracias, muy amable-Dijo entonces  Lyn agradecida-...Vamos, mi niño.

Tras subir cada uno de los escalones, finalmente llegaron a la puerta indicada.

-Oye...¿Tú eres uno de los chicos de la beca especial no?-Habló alguien tras ellos.

Estos se giraron y asintieron.

-Ok... yo soy Mild y estoy en la habitación del fondo...no dudes en pedirme lo que sea.

El moreno sonrió, entonces el más bajo le cogió la mano y se la estrechó.

-Yo soy Gulf, gracias eres muy amable.

Ya iban a adentrarse en la habitación cuando el otro llamó a alguien más.

-Hey Mew, ven aquí...tu nuevo compañero ya está aquí.

-Ahora mismo voy-dijo otra voz saliendo de la habitación contigua.

Alguien con un paso muy firme y un agradable aroma apareció.

-Hola, soy Mew y seré tu compañero y guía, Gulf.

Este sintió algo extraño al escuchar su nombre de la boca del chico y cuando este le cogió la mano para estrecharsela, por su espina dorsal corrió una corriente eléctrica que le erizó la piel.

-Ho-Hola e-encantado- Balbuceó con timidez.

-Hey tranquilo, no muerdo...seremos muy buenos amigos.

Luego de entrar a la habitación, la abuela de Gulf acomodó la ropa y los utensilios de este, mientras este lo inspeccionó todo con la ayuda de su compañero que no le quitó los ojos de encima en todo momento.

La despedida fue bastante triste pues aunque Gulf estaba encantado de estar allí, sentía la pena de sus abuelos pues estos se quedarían nuevamente solos como antes de su accidente.

...-Hablaremos todos los días, ¿Verdad mi niño?

-Claro abuela, tranquila...como te dije ni notarás que me he ido.

-Ten mucho cuidado, ¿De acuerdo?.

-Si, deja de preocuparte tanto, estaré perfectamente.

-Tranquilos- habló entonces Mew poniendo su brazo en el hombro de este-...Cuidaré muy bien de su nieto, se lo prometo.

Ambos abuelos asintieron.

-Está bien, nos vamos ya... Cuídate mucho, mi niño, te amo-Se despidió su abuela dándole un beso en la frente.

-Adiós cariño, sé fuerte-se despidió también su abuelo-...estoy muy orgulloso de ti, adiós.

-Adiós, hasta el fin de semana.

Tras irse estos, ambos chicos se sentaron en sus respectivas camas.

-Oye, ¿Puedo hacerte una pregunta?-habló Mew algo dudoso.

-Si, claro...preguntame lo que quieras.

-¿Cómo perdiste la visión?

Gulf resopló con pesar mientras dejaba su bastón a un lado de la cama.

-Fue a los ocho años...mis padres y yo tuvimos un accidente de tráfico...un camión se saltó un stop y nos arrolló.

-¿Dó-Dónde están tus padres?-Volvió a hablar Mew algo temeroso de la respuesta.

-Ya no están conmigo...ellos murieron en el acto.

-Oh mie-mierda, lo siento...y-yo no sabía, perdona.

Gulf asintió con una amarga sonrisa.

-Tranquilo... ocurrió hace ya mucho tiempo.