4. Una luz en mi oscuridad-Mewgulf (Terminada)

Capítulo diez

Tras pasar la hora de la comida más incómoda de su vida y tras finalizar las clases, la vuelta al condominio más tensa, Gulf no lo soportó más y explotó.

—¿Vas a estar así por mucho más tiempo?

—Volveré más tarde—escuchó decir a su compañero luego de entrar en la habitación.

Este resopló y siguiendo el sonido de la voz de este, consiguió detenerle cogiéndole de un brazo.

—¿Que demonios ocurre?...estoy ciego pero no soy idiota.

—¿No sé de qué hablas?—Habló su compañero evitando mirarle.

—¿Qué pasa Mew?, ¿Eres bipolar o algo así?, ¿Por qué te comportas amablemente y al rato actúas como si no existiera?

Mew resopló.

—No sé de que estás hablando, yo soy él de siempre.

Gulf suspiró.

—Mew, estoy preocupado por esto...no quiero tener malos rollos contigo... debemos estar bien para que esto funcione...mira, si tienes algún problema conmigo, dímelo, por favor...por favor—rogó.

El guía resopló y muy afligido se dejó caer en el suelo.

—Tú no eres el problema, chico valiente...tú eres maravilloso...esto es mi culpa, mi vida es muy  complicada.

Gulf se agachó también.

—Oye, puedes contarme lo que sea, ¿lo sabes verdad?.

Mew lo miró con sus ojos llorosos y a continuación volvió a suspirar con  profundidad.

—¿Por qué no te conocí antes a ti?

Gulf sonrió con pesar al notar la afligida voz de este, entonces levantó su mano derecha y le tocó la cara.

—Deja que lea como es tu rostro, por favor.

Su compañero asintió con la cabeza y acto seguido cerró los ojos.

El tacto de la mano de Gulf era cálido y suave, este se sentía como una suave brisa que junto con el rico aroma de su perfume, hizo que su apenado compañero se transportarse a un lugar tranquilo y sin preocupaciones.

—Eres hermoso Mew—susurró el moreno deteniendo su mano.

El guía negó.

—No no lo soy...soy una persona horrible y te estoy lastimando... lastimo a todo el mundo.

—Hey oye, eso no es cierto....eres una persona buena y amable—negó Gulf—…¿Por qué sino estudiarías una carrera tan altruista y dedicada a servir a los demás?, ¿Por qué sino te prestarías voluntario para ayudar a alguien como yo?...no digas eso nunca más, ¿Me has escuchado?, tú eres una persona increíble.

Mew sonrió.

—Joder, chico valiente...serás un estupendo psicólogo, ¿Has nacido para reconfortar a la gente?

El moreno sonrió también.

—Anda comamos algo, ¿De acuerdo?.

Su compañero asintió y rápidamente se incorporaron.

—Haré un poco de pasta, ¿De acuerdo?.

—Ok, te ayudo.

Varios minutos después, ambos chicos se sentaron a la mesa.

—Oye, ese chico... Kokliang, ¿sabes de su trastorno?—preguntó Gulf entablando conversación.

—Si, es esquizofrénico.

—¿Eso es muy malo?, pude darme cuenta de que actuaba muy extraño.

Su compañero asintió.

—Por lo que tengo entendido, la esquizofrenia, es uno de los trastornos mentales más graves...afecta al comportamiento de la persona, su percepción de las cosas, sus emociones, el lenguaje...además pueden ir acompañado de alucinaciones y delirios.

—Vaya pobre chico, ¿Oye y que hay de los otros?, ¿Sabes que les pasa?

Mew asintió nuevamente.

—Bueno, está Kokliang que es esquizofrénico y estudia Cálculo... tú, que eres ciego y estás en Psicología...también hay una chica en Ciencias llamada May, que es paralítica...Mean que lleva brazos protésicos y estudia Ingeniería y por último Sam, que tiene síndrome de down y está en magisterio.

—Wow vaya...¿Sabes?, la verdad es que me dio mucha pena Hiter, su compañero parece el más difícil de manejar.

Mew suspiró con pesar.

—Bueno... no es que él y yo nos caigamos muy bien pero sin duda es el indicado para hacerlo...por lo que sé, su madre padeció esa misma enfermedad...él es un tipo fuerte y muy responsable, seguro que cuidará bien de Kokliang.

El moreno asintió y a continuación soltó un profundo suspiro.

—Nunca lo había pensado pero la verdad es que sabiendo que todos esos chicos tienen todas esas cosas tan complicadas...creo que ser ciego no está tan mal después de todo.