Gulf es ciego desde los diez años, cuando un fatal accidente lo dejó huérfano y sin visión.
Criado junto a su abuelos y tras rechazar en dos ocasiones implantes oculares, luchará por superarse y conseguir sus ansiados sueños.
A sus dieciocho años, e...
Casi todo el tiempo que duró la cena, los chicos estuvieron en silencio pues además de que Gulf estaba algo avergonzado por lo sucedido y también tímido por ser inexperto, su compañero estaba asombrado sin poderse creer lo que había sucedido momentos antes.
Luego de recoger la mesa, Mew se sentó en el sofá pues aún no tenía ganas de irse a la cama.
-Buenas noches que descanses-Dijo este con tristeza.
-¿Estás bien?... pareces preocupado-habló el moreno al notar la acongojada voz de este al otro extremo de la habitación.
-Si, tranquilo...duérmete.
Lejos de obedecer, Gulf caminó a tientas hasta el sofá y tras tocar la pierna de éste se sentó a su lado.
-¿Qué ocurre?, Estás así por lo que pasó ¿verdad?...lo sient....
El mayor negó y tras agarrarle la cara se acercó y le dio un corto beso en la nariz.
-Nada es tu culpa, ¿Me has escuchado?.
El moreno asintió.
-Si pero...
Mew lo acunó en su hombro y le acarició la cabeza.
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-Es solo que en estos momentos mi situación es complicada.
-Me gu-gustas mucho...cre-creo que te quiero-Le confesó el moreno escondiendo la cara.
En ese momento el guía se quedó paralizado y un incómodo silencio se hizo presente.
Avergonzado Gulf se intentó levantar pero Mew lo detuvo.
-Perdoname, chico valiente pero a pesar de que tu también me gustas, entre nosotros no podrá pasar nada más de lo que ha sucedido esta noche.
-¿Por qué?, ¿Es por mi?, ¿Por mi ceguera?.
Su compañero negó.
-No, nada de eso...a mi nunca me ha importado tu minusvalía...es solo que mi vida es complicada.
-Cuéntamelo.
Mew sonrió levemente y la dio otro beso en la nariz.
-Te lo explicaré cuando esté preparado, ¿De acuerdo?...anda ahora ve a dormir, mañana tienes clase.
-Está bien, hasta mañana.
-Hasta mañana, chico valiente.
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Durante toda la noche, el mayor se quedó desvelado pensando en lo que iba ha hacer con lo que sentía por Gulf, con lo que este sentía por él y con su o obligado compromiso con su novio.
Tan pronto amaneció, este se levantó y mirar durante un breve momento, como dormía su compañero, este fue a ducharse, luego se vistió ya continuación preparó el desayuno para ambos.
El despertador de Gulf anunció las siete como cada mañana y entonces este se despertó y luego se levantó.
-Buenos días Mew-Dijo tras escuchar ruidos en la cocina.
-Buenos días... anda ven a desayunar.
Tras disfrutar del rico y nutritivo desayuno, ambos chicos terminaron de arreglarse y se fueron a la Universidad.
Ninguno de los dos comentó nada sobre lo sucedido anteriormente, aunque Gulf se moría por saber la razón, por la que su compañero no se decidía a dar el paso de pedirle ser novios.
Le picaba la curiosidad por saber que significaba eso de que su vida era complicada, ¿A qué se refería con eso?.
Tras llegar a la puerta de la facultad de Psicología, Mew se despidió de su compañero como cada mañana lo había hecho, solo que ésta vez lo hizo con una espina clavada en el corazón, la cual le recordaba el dolor de no poder besarlo y abrazarlo como se merecía.
-Hasta luego Mew, que tengas un buen día.
-Tú también, chico valiente....tú también.
Mientras se alejaba, este sentía que a cada paso que le alejaba de Gulf, su corazón sangraba incesantemente pero necesitaba negarlo, debía autoconvencerse.
-Maldita sea, hombre-susurró con molestia-... No puede ser, Mew...no puedes enamorarte de ese chico-se regañó-...Art es tu novio y te necesita....vamos, déjalo en paz...el chico valiente no merece sufrir por tu culpa.
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