Capítulo 10

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Efecto contrario

" Nuestros pecados nos acusan "
Isaías 59: 12

Para Richard deshacerse de la insistencia de Julia fue un alivio..

Iba y venía a su antojo por la oficina sin sentir remordimientos. En su casa las cosas iban muy bien y casi se podía decir que lo habia olvidado.

Hasta que una tarde estando él en la oficina de su jefe con el hijo del señor Wells al ver entrar a Julia, dejar unas cartas y marcharse, le dijo a Richard aprovechando que su padre no estaba: ¡Así que tú y Julia fueron amantes! Quién te ve.. jaja.. ¿Que tal és? Vamos hombre, no te guardes nada.. ¡dime! ¡¿es tal cual imagino?!

Las palabras del hijo de Wells lo sacaron de sitio..

¿Qué? Entre esa mujer y yo nunca hubo nada..

Mientes muy mal Richard.. ¡Todos lo saben! Ella asegura estar aun enamorada de ti.. Se separaron porque tu esposa los descubrió juntos, pero ella asegura que volverán, porque tú se lo prometiste..

¿¡Que yo qué!? - Richard no podía creer lo que oía..

Escuchame Aldo, lo que hayas escuchado es ¡falso! Si no me crees a mí, pregúntale a Francisco. Él conoce muy bien toda la historia. Y lo que esa mujer haya dicho, es tan falso como su inocencia..

Richard estaba indignado. Pero que podía esperar.. Él rechazó a Julia delante de Francisco, frente a las oficinas de la compañía y algunos habían visto la escena ..

Él pensó que ahí había terminado todo. Pero aún su pecado dejaba una sombra sobre él. Dentro de él había indignación y enojo y también verguenza, porque su pecado lo acusaba.

Jugó con fuego y eso le trajo consecuencias..

Al verlo tan molesto Aldo comprendió que no era cierto lo que se rumoraba. Lo conocía de años y sabía que Richard era un buen hombre..

¡Lo lamento Richard! Una mujer despechada es un arma más peligrosa que una mujer coqueta.. Espero que ella no te cause más problemas con tu esposa..

¡Yo también! - respondió Richard preocupado.

Cuando llegó a su oficina, cerró la puerta y oro: Señor, mi pecado está aún delante de mí acusandome. Creí que ella lo había entendido y que dejaría las cosas por la paz. ¡Pero no lo ha hecho Señor! Ahora me difama con mis compañeros.. Y entiendo ahora las risitas de burla que no entendí de mis compañeros la otra tarde cuando volvía con Francisco..
Señor, hice lo malo, pero me arrepentí y me aparte de mi pecado.. Ayúdame ahora, limpia mi nombre. Porque nada de lo que dice Julia es verdad..

Esa noche volvió a su casa apesadumbrado.. Al llegar a su casa su esposa lo notó..

¿Que te pasa mi amor? - le preguntó Ruth. Lo abrazó y le acarició su mejilla.

Richard no quería decirle porque temía preguntarle si esas murmuraciones habian llegado a sus oídos. Ya que algunos de sus compañeros de la oficina y que él vio reírse, eran miembros de la misma iglesia a la que asistían.

Le preocupó recordar a la esposa de uno de ellos hablar con Ruth el domingo. Sabía que a esa mujer le gustaba el chisme y eso lo tenía pensando..

Y... Si Ruth creía que le mentía y que lo que se decía de él en la oficina era verdad.. ¿Cómo podría defenderse?

¿Algo pasó en la oficina? - le preguntó Ruth

Ruth.. aah.. ¿Que te dijo la esposa de Roberto el domingo al salir de la iglesia?

No me dijo nada..¿Porque?

Es.. Ruth, Julia a estado inventando cosas sobre mí y yo..

Soltando a su esposo caminó hasta una gaveta en el mueble de la cocina y sacó una carta anónima y se la dió a Richard..

Al leerla Richard le dijo: ¡Nada de esto es cierto! ¡Lo juro!

¡Lo sé mi amor! Si fuera verdad, ella no se molestaría en hacérmelo saber. Conozco lo que Satanás puede hacer cuando quiere destruir una familia. Y ¡no le permitiré hacerlo con la mía!

¡Te amo Richard! y he visto tu cambio. Sé quién eres y ¡confío en ti! Lo que pasó con esa mujer no fue más que una trampa del diablo para alejarte de Dios y destruirte a ti..

Le he rogado a Dios por esto y sé que él se hará cargo de ella. Y con esto no la maldigo. Solo que, si ella persiste en hacerte daño. Conocerá lo que es meterse con un hijo de Dios..


A Punto De CaerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora