Capítulo 1: Los caminos solitarios.

650 71 8
                                    

Otro día más vagando sin rumbo por este camino sin sentido, sentía el sol descender a medida que las horas pasaban, ya era de noche de nuevo y debía buscar un buen lugar para pasar la noche, tomando en cuenta que estoy en medio de la nada, caminando por una carretera rodeada de bosque a ambos lados.

No se en donde estoy y no se a donde voy, solo se que mientras mas alejado me encuentre de las personas que alguna vez quise mejor.

Veo un árbol lo suficientemente grueso como para treparle, así que lo hago y me recuesto en una rama recordando los momentos cálidos en el orfanato, aunque esos momentos solo los pueda contar con los dedos de una mano. Siento un escalofrío que me impulsa a sacar mi mente de mis recuerdos y dormir.

Al día siguiente emprendo nuevamente mi camino a ningún lugar, no he comido en dos días y al divisar una manzana a lo alto de un árbol me emocioné y fui a por ella, me trepé en el árbol y justo antes de tomarla pude ver mi reflejo en esta, vi mis grises ojos y mi cabello castaño claro despeinado, vi mis gruesos labios y tez tan blanca como la nieve pero también vi en mis ojos miedo, destrucción, desesperación y soledad...

Dejo salir una lagrima que recorre mi rostro y luego cae por mi barbilla hasta el suelo, tomó la manzana y bajo del árbol para por fin darle un mordisco a esta. Mientras disfruto mi comida escucho un ruido, es un auto así que me escondo entre las ramas y los arbustos de el bosque a un lado de la carretera, noto que ambas luces delanteras titilan en sincronía, se van a detener. Me adentro un poco mas en el bosque pero sin alejarme demasiado ya que no quería perder de vista el camino, me voltee a asegurarme de que nadie me viera y entonces la vi a ella: una chica alta de unos 17 o 18, era de tez morena con pelo castaño y pude distinguir ojos azules. Me quedé completamente inmóvil al verla, estaba sola y al parecer se había averiado su auto. Se que no debo dejar que nadie me vea, pero no puedo dejarla sola ahí en medio de la nada puede que sea un monstruo pero también soy un caballero.

Así que me acerqué lentamente a las afueras y me coloqué detrás de ella.

-H-hola-dije suavemente, ella se volteo bruscamente y al verme se alejó de mi despacio.

-¿Q-quién eres y de donde saliste?- preguntó ella con miedo mientras seguia alejándose de mi.

-No te preocupes, no te haré daño- respondí tratando de reconfortarla -Me llamo Zachary.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

NOTA DE AUTORA:

Hey, bienvenidos a esta nueva historia espero que les guste este primer capítulo que escribí, tengo uno que otro capítulo mas pensados y bueno, puedo decirles que la historia es bastante interesante, divertida, dramática y romántica.

Por favor si les gustó voten y comenten y si no les gusto pues también

Me despido, hasta el siguiente capítulo

Mi poder, mi soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora