XII

600 48 37
                                    

Luego de aquél suceso todo volvió a "la normalidad"; ambos mayores se hablaban de buena manera, compartían tiempo juntos, aunque esto comúnmente era a causa de sus hijas pero algunas veces se quedaban solos así que aprovechaban el tiempo para hacer algo, ya sea algún juego con un balón, lo cual fue solicitado por el argentino como era de esperarse, o jugar algún juego de mesa, cosa que fue sugerida por el inglés ya que como el mismo dijo, no era muy bueno en los deportes y tampoco estaba en la mejor condición física a diferencia del latinoamericano, pues este solía entrenar seguido ya sea a solas o junto a alguien para hacerlo más entretenido y menos silencioso, pues el inglés no era de muchas palabras pero esto dejó de ser ya preocupación para el argentino y sorprendentemente a las niñas siquiera les preocupó la situación, pues sabían que poco a poco su padre iría abriéndose y charlaría más, cosa que el amante del fútbol notó con el pasar de los días haciendo que se alivie por dentro.

Dos meses y medio pasaron luego de aquel suceso en el patio planeado por las menores de la casa; pasó bastante rápido el tiempo gracias al resultado del plan de las recién nombradas: ambos paises ya había mejorado su relación y ,sorprendentemente, el argentino había sido el más "cooperativo"; ya saben, por ser más sociable y fácil de charlar luego de conocer algunos mínimos aspectos del contrario. Era algo genial y agradable que ya podían mantener una conversación totalmente estable, no aburrida e incluso que pasen tiempo juntos, a pesar de que esto conllevaba a algunas malas interpretaciones por parte de terceros a la situación, o sea, imagínense ésta escena: Ambos countrys caminando juntos por el parque teniendo una agradable conversación y como es de esperarse, no estaban caminando muy alejados como era de esperarse, estaban a unos pocos centímetros y ninguno parecía molestarse por aquello. Sí, posiblemente es algo normal y no tiene de raro, pero para terceros y que no están enterados de qué sucedía o sucedió entre ellos dos era sospechoso, raro, sorprendente, como gustes.

Justo era un domingo soleado de Primavera en el Reino Unido, era un día perfecto para salir a tomar un paseo y jugar al aire libre y de hecho, ese era el plan de todos en la casa. Ambas niñas solicitaron dar un paseo al día siguiente a los mayores, quienes al no tener nada que hacer aprobaron el plan haciendo que sus hijas festejen con alegría. Todo iba ser perfecto en la mente de las hermanas pero aún no sabían que algo les impediría pasarla bien en familia, pero pronto sabrían la razón.
Por la mañana cada uno de los países del mundo recibió una llamada de ONU, quien estaba exigiendo que sí o sí se presentaran en su oficina pues tenía que contarles algo demasiado importante. Ninguno de nuestros protagonistas demostró mucho interés, y era de esperarse, pues era las cinco de la mañana y nadie se despierta alegre cuando interrumpen su amado descanso. Sin ninguna opción se levantaron desganados y se prepararon no sin antes despedirse de las menores, no sin antes darles unas instrucciones, las cuales obviamente ninguna de las dos tomó importancia para seguir durmiendo, así que les dejaron una nota. Se dirigieron al aeropuerto más cercano y tomaron un avión hacia Estados Unidos, dónde se reunirían todos los solicitados.
Horas después finalmente llegaron al sitio en cuestión; ingresaron al edificio y caminaron hasta llegar a una habitación enorme y espaciosa, podrías compararla incluso con una casa completa. Se acercaron a sus asientos preestablecidos y esperaron a que la organización mundial llegue junto el resto de países para dar inicio a la reunión. Mientras esperaban al comienzo de la junta algunos amigos países se acercaron a cada uno de nuestros protagonistas para conversar, pues digamos que el argentino al estar lejos de su país no veía seguido a sus "compas" y pues... El inglés no era de salir todo el tiempo con amigos por sus responsabilidades, pero cada tanto lograba hacerse un hueco para visitarlos. Hasta que Argentina apareció y acaparó tal hueco tanto porque intentaban llevarse mejor como para evitar que haga algún destrozo; y esto no lo hacía por malo o desconfiado total, solo era seguridad, ok. 
El uruguayo se apoyó en la espalda de su hermano y con su puño empezó a desordenarle el cabello, además provocarle un dolor en su cabeza.

Getting to know you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora